El consorcio IciStem, coordinado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa -centro impulsado conjuntamente por la Fundación “la Caixa” y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya-, ha presentado el tercer caso en el mundo de curación de VIH. Se trata de un paciente de Düsseldorf al que se le retiró el tratamiento antirretroviral, una vez que se había sometido al trasplante de células madre para tratar la leucemia mieloide.
El estudio, que ha sido publicado por la revista Nature Medicine, demuestra la ausencia total de partículas virales y de respuestas inmunológica contra el virus, después de cuatro años sin que el paciente recibiera tratamiento alguno. Esta evidencia permite afirmar que se trata de un nuevo caso de curación. Javier Martínez-Picado, investigador ICREA en IrsiCaixa, co-director de IciStem, y co-autor del artículo, explica que junto a un excelente equipo de profesionales de todo el mundo, llevan 9 años “estudiando estos casos excepcionales en los que, gracias a una estrategia terapéutica, el virus queda totalmente eliminado del cuerpo”. “Queremos entender detalladamente cada paso del proceso de curación para poder diseñar estrategias que sean replicables a toda la población”, añade.
La historia particular cuenta que un equipo médico de Düsseldorf (Alemania) diagnosticó, en 2008, el virus VIH a un paciente que inició, entonces, un tratamiento antirretroviral que le permitió controlar la infección y reducir la cantidad de virus hasta hacerlo casi indetectable. En 2012, el paciente de Düsseldorf, que así se le conoce, sufrió leucemia. En el trasplante de células madre, que forma parte del tratamiento de este tipo de cáncer, coincidieron una serie de factores que es muy complicado que se combinen, por lo que, aunque el resultado es alentador y abre nuevas perspectivas, hay que ser sumamente prudentes a la hora de evaluarlo.
El paciente de Düsseldorf tiene hoy 53 años, después de dos recaídas de la leucemia, se encuentra en perfecto estado de salud. María Salgado, investigadora IGTP en IrsiCaixa y co-autora del estudio, cuenta que cuando el paciente dejó de tomar el tratamiento, se le hizo un seguimiento durante 44 meses, en los que no se detectó ningún rastro de virus en la sangre ni en los tejidos. ““Tampoco hemos visto ninguna respuesta inmunitaria característica de un rebrote viral. Sus defensas no están activadas contra el VIH porque no tienen que defenderse contra el virus”, añade la científica. Todo esto permite afirmar que la persona se ha curado de la infección por el VIH.