Según estudios del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, centro impulsado por la Fundación “la Caixa” y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, en colaboración con la Universidad de Oxford, iniciar un tratamiento inmediatamente después del parto limita la presencia del reservorio viral, a la vez que existen diferencias en función del sexo del bebé. Gracias a esta información se pueden evaluar posibles alternativas de tratamiento con un probable resultado de curación. El objetivo es que los resultados de la investigación, que hoy tienen cabida solo en los países occidentales, puedan llegar a todo el mundo.
La buena noticia es que, según los últimos datos emitidos por el Ministerio de Sanidad respecto al VIH, en España en 2020 no hubo casos de transmisión vertical del virus. Es decir, que ningún niño contrajo el virus durante la gestación, el nacimiento o la lactancia. Queda así confirmado que la terapia antirretroviral permite que el virus quede indetectable en la sangre de la madre y no pueda, entonces, ser transmitido. La contracara es que en otras partes del mundo, como Oriente Medio o África del Norte, solo un 21% de las madres embarazadas pueden acceder al tratamiento.
El reservorio de VIH no es otra cosa que el virus escondido en las células, y este es uno de los campos que estudia IrsiCaixa. Los resultados demuestran que existen diferencias entre los reservorios según la edad y según el sexo. En el caso de los bebés, el reservorio es menor que en las personas adultas, y en el caso de los niños, además de menor, es más fácil de eliminar que en el de las niñas. Lo más importante es que en nuestro país, las personas con VIH que toman tratamiento pueden tener hijos sin riesgo de transmitir el virus. Un gran paso adelante, ya que hace años, según cuenta Elena, una madre con VIH: “Hace años, si tenías VIH, no podías contemplar la opción de tener descendencia y, en caso de que quisieras, debía ser por cesárea y asumiendo riesgos. Ahora ya no es así. En mi caso, durante todo el embarazo he tenido muy claro que el riesgo de transmitir el virus al bebé era prácticamente nulo. Indetectable significa intransmisible, un concepto clave que tengo muy interiorizado pero que es importante ir recordando a la sociedad. En cuanto al bebé, si la madre está indetectable todo el embarazo, éste no se expone en ningún momento al virus y, por tanto, no es que nazca indetectable o curado, sino que nunca se ha llegado a infectar, lo que a veces cuesta entender”
El objetivo de estos estudios es el de diseñar estrategias que permitan prescindir del tratamiento, gracias a las herramientas terapéuticas de que se dispone. De hecho, a día de hoy, solo un 52% de los niños y niñas toma tratamiento, muy por debajo del 76%, que es el porcentaje de adultos que lo recibe. Pero no solo eso, también se persigue que esta realidad llegue a todo el mundo sin diferencias.