El Ayuntamiento de Valladolid ha estado en el centro de la polémica después de que Vox denunciara la supuesta existencia de cursos de adoctrinamiento en los colegios de Castilla y León y ello provocó la primera dimisión entre las filas de Vox en el Gobierno autonómico, Javier Moreno Espeja. El detonante de la polémica fue Javier García Bartolomé, el único representante de la ultraderecha entre los 27 concejales del Ayuntamiento de Valladolid, se ha llevado un estrepitoso ridículo al no conocer que Espeja es socio de la empresa que imparte esos talleres de igualdad.

Ha sido el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, el que le ha dado la noticia al concejal y pronunció un rapapolvo contra la ultraderecha. “¿En esa investigación no han encontrado ustedes que quien da los cursos es un cargo de Vox? ¿No le ha llegado la investigación a tanto?”, ha pronunciado Puente.

“Si cuando usted dice que se deja en manos de cualquiera la educación de los niños de Valladolid, se está usted refiriendo a sus propias manos. Conviene que lo aclare, porque dejar esta duda hoy aquí puede ser una dejación de sus propias responsabilidades”, ha continuado.

Además, ha añadido: “¿Y usted califica de banda al Gobierno municipal? Ustedes sí que son una banda”. Esto lo ha pronunciado tras explicarle que la empresa encargada de dar los cursos era la de Moreno Espeja y recriminarle que en Vox no fueron capaces de averiguarlo antes de presentar la moción en el consistorio.

También le ha preguntado al concejal si Vox no sabía a quién había puesto a dar los cursos o si al preparar la moción no se enteraron de que el encargado era de su partido. En redes sociales ha sido muy compartido y comentado este episodio, pero los tuiteros han mostrado su preocupación al conocer que quien estuviese al mando de dichos cursos de igualdad fuera un cargo de la extrema derecha.