En unas oposiciones tiende a ponerse el foco de atención sobre los candidatos. Sin embargo, hay una cara B sin la cual sería imposible el adecuado desarrollo de la actividad y que también sufren la indiferencia del Gobierno de la Comunidad de Madrid en materia educativa. Se trata de los correctores de tribunales.

En esta línea, la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras Madrid (CCOO) denuncia las condiciones en las que está trabajando el profesorado que se encarga de corregir los exámenes del pasado fin de semana, cuando más de 27.000 personas se dieron cita en la capital para tratar de conseguir una plaza pública.

Entre ellas, lamentan desde el sindicato, se encuentran las jornadas laborales de más de 12 horas en ocasiones, ratios que desde aquí aseguran, son excesivas, o que el Gobierno regional no ha tenido en cuenta las clases entre semana que, muchos de los profesionales tienen.

Además, Isabel Galvín, secretaria general de CCOO Madrid en el ámbito educativo, explica que se les escatima el bono de dietas o de desplazamiento cuando se tiene la corrección y el destino en la misma zona, aunque el lugar de residencia sea otro, a pesar de que en algunos casos “los desplazamientos suponen hasta 100 km de ida y vuelta que la mayoría de los miembros abonan de su bolsillo”.

Ni dietas, ni gasolina, ni ventiladores

En este sentido, Galvín cuenta a ElPlural.com un ejemplo real de un profesor que trabajaba en Sanchinarro y se tenía que desplazar a corregir hasta el centro de Madrid, donde estaba el tribunal. “Esta persona, como muchas otras, se tiene que desplazar de un lugar a otro, ni siquiera se le paga la comida. A eso súmale lo cara que está la gasolina y el trayecto entre puntos.”, relata.  

“Y esta semana se está mejor, pero la pasada con la ola de calor… les decían que se llevasen ellos sus ventiladores de casa”, añade. “No parece propio de un país desarrollado en el siglo XXI”.

“La administración no debería cerrar las jornadas”

A eso se le suma que la administración cierra las jornadas que el profesorado tiene para corregir a los aspirantes. “En un principio pusieron tres y hemos conseguido que sean cinco. Es un avance, pero lo que nosotros pedimos es que la administración no debería cerrar las jornadas, porque hace falta un tiempo necesario y no se les puede cerrar las jornadas porque es mucha presión”, cuenta a este medio la secretaria general del sindicato.

“Hace falta un tiempo necesario y un margen para hacerlo bien”, sostiene señalando que mucha gente se presta a pesar de cobrar “muy poco” y dar clase en otro lugar por la mañana. “Al final parece que el fin de semana sí se les va a pagar, y es otro avance, pero es que tienen un tiempo estipulado (en ocasiones, considera el sindicato, corto para la enorme demanda que hay) y si se pasan de ahí se lo pagan de su bolsillo”, denuncia.

Después de los acuerdos alcanzados, CCOO asegura que seguirá dando cobertura a profesionales, centros y aspirantes que quieran denunciar las condiciones; centrándose con ello no solamente en las personas que se presentan a las oposiciones, sino también en quienes corrigen las pruebas, algo menos mediáticas. “Al final hay menos profesorado que se presta a corregir”, lamenta en última instancia.