El Hospital La Paz ha sido históricamente uno de los que más controversias ha acarreado dentro de la Comunidad de Madrid y la gestión de sus gobiernos, del PP de manera ininterrumpida desde 1995. Falta de inversión, maltrato a pacientes y profesionales, e incluso contratos polémicos, con la sombra de la corrupción sobrevolando una de las obras faraónicas de la región a nivel sanitario han puesto en entredicho constantemente la gestión del equipo de esta cartera-ahora de Isabel Díaz Ayuso- en este ámbito.

En ocasiones, no hace falta una gran trama para que se cuestiona la actividad de un gobierno, sino que esta -o, mejor dicho, la inacción- puede quedar patente con ejemplos mucho más concretos y que, sobre el papel, podrían no parecer tan graves si se entiende como tal que no afecta de la peor manera a un Ejecutivo pero que, sin embargo, son una prueba más de la falta de recursos que, en este caso, llevan años demandando desde la oposición.

El caso al que se refieren estas líneas no afecta ni siquiera a todo el edificio, sino, presuntamente, a una planta, la de la unidad de quemados, donde los pacientes, ingresados y convalecientes, tienen que hacer frente a las temperaturas extremas con sistemas de climatización -una máquina- que se habrían quedado obsoletos y se debería cambiar, pero que, por el momento, se mantienen.

Con esta tesitura, informa la Cadena Ser, los familiares de los pacientes se han visto obligados a llevar ventiladores de su casa para que los segundos puedan hacer frente al problema; a los más de 30 grados que hace en las habitaciones.

Juan Calle, cuya hija, de 19 años, está ingresada en esta unidad, lamenta la situación ante el medio mencionado, también la “vergüenza” que pasa el personal del centro cuando acude a atender a los pacientes. “Primero pasan vergüenza porque saben que la situación no es algo puntual, sino que se da de forma continuada y no pueden hacer nada”, expone, añadiendo que las enfermeras “pasan los partes de reparación”, pero que “no hay forma”.

"La sanidad madrileña podría ser la mejor si no fuera por Ayuso"

El PSOE de Madrid (PSOE-M) advierte, independientemente de cuál sea la situación real, de lo que provoca la manera de gestionar de la Comunidad de Madrid desde el punto de vista sanitario. En estas, advierte que Madrid “continúa siendo la comunidad que menos invierte en sanidad”, concretamente 1.450 euros por habitante contra los 1.900 en los que se sitúa la media nacional.

Con los datos sobre la mesa, el portavoz de sanidad por parte de los socialistas en la Asamblea asegura que “ante la falta de inversión no es de extrañar que en Madrid escasee material como bolsas de orina, almohadones o sillas de rueda” como ha ocurrido en otros hospitales como el Hospital Puerta de Hierro.

Asimismo, se refiera a “problemas de mantenimiento” que agrava los problemas derivados del calor en verano en el hospital mencionado o en Adelfas, donde están “sin aire acondicionado, con consultas, habitaciones y salas de espera a más de 35 grados que obligan a familias a traer ventiladores para poder resistirlo”.

“Es una situación muy triste para la que nos venden como mejor Sanidad del mundo. Que obviamente no lo es pero podría serlo si Ayuso invirtiera en Sanidad al menos lo mismo que el resto de CCAA”, incide.

Falta de transparencia

Desde la Comunidad de Madrid emiten a este medo que el problema en el Hospital La Paz se da únicamente en una habitación, mientras que el hospital no aporta la información para poder contrastar los datos de los que se dispone para redactar estas líneas.

Fuentes sanitarias de la región defienden que las máquinas de climatización de la unidad de quemados de La Paz y del resto de áreas están funcionando “a pleno rendimiento” y que la problemática aquí señalada solo afecta a una habitación.

Entretanto, prometen la sustitución de dicha máquina que “también continúa a pleno rendimiento”, pero debe sustituirse “por un modelo nuevo” debido a “una cuestión de obsolescencia”.

“La sustitución de esta máquina requiere parar el sistema de climatización dejando la Unidad sin refrigeración durante el tiempo que requiera la instalación, por lo que es preciso que las altas temperaturas remitan para poder llevar a cabo esta sustitución”, explica.

La Consejería de Sanidad dicta que hasta entonces el servicio de mantenimiento del centro “está trabajando intensamente para mejorar el rendimiento de los dispositivos más antiguos, regando con agua fría los circuitos cuando es posible y ajustando manualmente las máquinas siempre que sea preciso, entre otras acciones”.