Desde hace algunas semanas Falange de las JONS ha estado sumando números a sus filas a través de las redes sociales y canales de Telegram con el fin de lograr una gran movilización en el centro de Madrid este viernes a la que se han sumado unas 300 personas. A diferencia de otras marchas organizadas por el grupo fascista, en esta ha destacado la juventud de sus participantes, llegando a contar con la presencia de numerosos jóvenes de aproximadamente unos 16 años. Este llamativo factor ha sido posible gracias a la presencia de Núcleo Nacional, una organización neonazi que cuenta con gran presencia en las redes y que a comienzos de semana anunció su respaldo a la protesta de los seguidores de José Antonio Primo de Rivera.
Poco después de las 20:00 horas la movilización comenzaba en la Plaza de Callao con la intención de llegar a Tirso de Molina. Ante las miradas atónitas y confusas de los madrileños, la convocatoria ultraderechista avanzaba escoltada por un prominente cordón policial. Envueltos en banderas de España y camisetas negras con el símbolo del Núcleo −una doble ‘N’ coronada por una Cruz del Calvario−, los manifestantes atravesaban la Puerta del Sol entonando canticos como “España cristiana y no musulmana”.
Isabel Díaz, Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid también fue una de las protagonistas de los canticos de la marcha. “Ayuso, payasa, los menas a tu casa”, gritaban los presentes que consideran que la presidenta madrileña no hace los suficiente por evitar la inmigración. El foco principal ha estado puesto sobre los menores no acompañados, un colectivo que la extrema derecha se ha encargado de criminalizar y abanderar como uno de sus principales enemigos.
Con ojos curiosos, cientos de testigos se acercaban a grabar la insólita escena mientras las columnas falangistas respondían a las cámaras con el brazo en alto al más puro estilo de las juventudes hitlerianas. En momentos puntuales, algún ciudadano se enzarzaba en una discusión con los manifestantes fascistas. “Es una vergüenza que esto este pasando”, comentaba uno de los espectadores, añadiendo un “esta gente no ha leído jamás un libro de historia”. Algunos vecinos de la zona salían a presenciar la escena desde sus balcones mientras que dueños de pequeños negocios echaban rápidamente el cierre de sus tiendas por temor a los posibles destrozos.
Sin incidentes destacables, los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional detenían el avance en la plaza de Jacinto Benavente para evitar el acceso a Tirso de Molina. Es en esta plaza donde varios colectivos antifascistas convocaban una contramifestación organizada por la Coordinadora Antifascista de Madrid bajo el lema “Frente a la escoria reaccionaria, unidad antifascista”.
Reunidos en la plaza de Tirso de Molina frente a la sede madrileña de la CNT, los participantes ondeaban banderas y pancartas en contra de los movimientos reaccionarios. Desde los balcones de la CNT se podían leer carteles en los que se rezaba “Fuera fascistas”.
Minutos antes de las 21:00 horas, los grupos antifascistas comenzaban su propia marcha atravesando el barrio de Lavapiés. En este momento, la UIP ordenaba a los manifestantes de Falange retroceder desde Jacinto Benavente a la Puerta del Sol para evitar un conflicto entre ambas convocatorias. Prácticamente sin ningún tipo de control policial, los antifascistas dirigían la marcha de forma coordinada dirigiendo el tráfico y a los participantes. Entre sus consignas se podían escuchar canticos en defensa de los derechos de los migrantes: “Ningún ser humano es ilegal”.
En su regreso a la plaza de Tirso, los protestantes protagonizaron momentos de tensión con los agentes de la Policía Nacional que impedían su avance hacia la plaza donde se encuentra la sede del Gobierno autonómico. Escasos minutos después de las 22:00, la UIP cargaba contra algunos de los presentes llegando a lanzar un disparo de advertencia y rociar spray pimienta a una de las jóvenes presentes. En este momento la marcha retrocedía hacia el interior de la plaza desde donde continuaron sus reivindicaciones contra las consignas empleadas por Falange y Núcleo Nacional.
Durante todo el recorrido, la manifestación ultraderechista buscaba a sus enemigos al grito de “dónde están los antifascistas”. Frente a este grupo joven pero no muy abultado de unos 300 participantes, los militantes izquierdistas respondían en conjunto desde su plaza con un sonoro: “¡Aquí están los antifascistas!”. La noche del 23 de mayo ha dejado imágenes para recordar en la capital española. Unas imágenes que ponen de manifiesto las consecuencias de los discursos reaccionarios y la amenaza que representan colectivos que se organizan para pedir la retirada de derechos humanos a cualquiera que no se español, blanco y cristiano.
Jóvenes falangistas ondean banderas en la Plaza de Callao
La marcha avanza por la calle Preciados mientras entona canticos racistas contra la inmigración
La marcha atraviesa la Puerta del Sol, sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid
Agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional escoltan a los manifestantes
Pancartas con consignas antifascistas cuelgan de la sede de la CNT en la Plaza de Tirso de Molina
Manifestantes antifascistas se encaran con agentes de la Policía Nacional que impedían el avance
Cabecera de la contramanifestación antifascista en una calle de Lavapiés
Un militante antifascista prende una bengala cerca de Tirso de Molina
Agentes de la UIP bloquean las salidas de la Plaza de Tirso de Molina mientras se preparan para cargar contra los manifestantes