La gestión sobre la sanidad pública en el Madrid de Isabel Díaz Ayuso vuelve a dejar otro frente de conflicto. Ante la saturación de las urgencias en los hospitales públicos, en el caso del Gregorio Marañón, se ha acometido recientemente una medida que recuerda a décadas atrás: hasta tres pacientes ingresados en una misma habituación.

Bajo el contexto de saturación y precariedad laboral al que hacen frente los sanitarios en Madrid, una de las medidas para tratar de solventar este escenario ha sido, según trasladó la semana pasada el sindicato SATSE (Sindicato de Enfermería), ha sido integrar un paciente más en las habitaciones de hospitalización que están indicadas para dos enfermos.

Desde el sindicato mencionado, y atendiendo a las demandas de enfermería y de los profesionales del Gregorio Marañón, entienden este cambio como una maniobra nueva ante la falta de personal. Y es que habría hasta 14 camas en esta situación en este hospital público, lo que genera no sólo dificultades de atención a los propios pacientes, sino que también, debido a que dichas habitaciones no están habilitadas para tres personas, hace que no haya “un espacio real” para ofrecer una calidad sanitaria adecuada.

En este sentido, desde SATSE sí que matizaron que la opción de las tres camas ya venía utilizándose tiempo atrás, pero fue una opción que acabó declinándose. Por ello, con la situación actual, denuncian así “una vuelta al pasado”: “Nos parece que es deshumanizar completamente el cuidado”, trasladó entonces María Jesús Prieto, delegada del sindicato en el Gregorio Marañón.

El Gobierno de Ayuso respalda los tres pacientes por habitación

Tal y como recogió Cadena Ser, desde la Consejería de Sanidad del Ejecutivo de Sol, dirigida por Fátima Matute, justificaron que esta medida se comprende en el marco de Plan de Invierno regional ante la proliferación de los virus y enfermedades estacionales de esta época -en su mayoría, respiratorios-, aduciendo a su vez que el Gregorio Marañón “está diseñado en origen” para acometer esta modificación puntual.

A su vez, la Consejería reiteró que la utilización de las tres camas por habituación tan sólo se lleva a cabo “en momentos excepcionales, por picos epidémicos” en aras de ofrecer a los pacientes “mayor confortabilidad” en Urgencias. Un argumento que contrasta con el dado por SATSE, que lo aduce a problemáticas en las condiciones de los sanitarios.

Los Hospitales de La Paz y el 12 de Octubre, también bajo lupa

El reciente caso expuesto del Gregorio Marañón no es el único hospital que se está situando en los últimos meses en el foco de las críticas y los problemas sobre la gestión del Ejecutivo del Sol en materia sanitaria.

En el caso del Hospital de La Paz, ya se han venido denunciando sendos problemas por parte de las matronas, que han condenado que no pueden trabajar en condiciones por la saturación a la que hacen frente, lo que pone en riesgo, a su vez, la salud de las madres, ya que han asegurado que han llegado a hacerse cargo de 25 camas estando tan sólo tres profesionales disponibles, cuando lo normal es que la plantilla sea en torno a una decena para atender a tal nivel de demanda.

Escenario de similares características el que tiene lugar en el 12 de Octubre. Pese a que en los últimos meses las críticas sobre la gestión de este hospital público también han pasado por cómo se da atención en el área de matronas y la falta de personal, la última novedad en gestión que ha trascendido se remite a que el Gobierno madrileño ha privatizado la limpieza del material quirúrgico que se emplea en las operaciones del centro; un hecho que han venido condenando los sanitarios del mismo debido a que han hecho frente a piezas que llegan incompletas e incluso con restos biológicos previos.