El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso está implementando medidas de calado en la educación pública de la Comunidad de Madrid. Después de favorecer a aquellas familias con, al menos, un miembro perteneciente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que perciban las ayudas del comedor escolar, también se ha dado a conocer que Ayuso está buscando captar el talento latinoamericano y que, para ello, asumirá el 85% del coste de la matricula universitaria de estos estudiantes.

Un “efecto llamada”, lo han llamado. Con esta nueva campaña, desde Puerta del Sol han anunciado que asumirán cerca de la totalidad de las tasas universitarias de centros públicos en beneficio de los universitarios hispanohablantes. Para llevar a la práctica esta medida, el Gobierno de Ayuso deberá modificar el Decreto de Precios Públicos de forma que estos estudiantes dejen de padecer una “desventaja” económica al asumir el pago de unas tasas seis veces más elevadas a las que suelen abonar los estudiantes nacionales o los europeos en la primera matrícula.

Así lo defienden desde la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, dirigida por Emilio Viciana, pese a que no han trasladado una cuantía final de la iniciativa, aunque prevén que se aplique de cara al próximo curso académico. Para ejemplificar, supongamos que un estudiante procedente de un país latinoamericano, como puede ser Colombia, Perú, Chile, México o Ecuador, tiene que pagar una tasa universitaria de 8.180 euros en el grado de Medicina, pero, con esta medida, pasaría a abonar unos 1.240 euros; mientras que si se decanta por Historia el coste será de 1.015 euros en vez de 6.822 euros.

"Vamos a reducir los precios que tienen que pagar actualmente y que equivalen a una cuarta, quinta, sexta matrícula. Son precios desorbitados, son los mismos que tienen que pagar estudiantes de estados no miembros de la Unión Europea y lo que queremos es reforzar esos lazos de unión con los países hispanoamericanos y, sobre todo, consolidar a la Comunidad de Madrid como la capital de los estudios superiores en español en todo el mundo", ha subrayado Viciana.

El cálculo preliminar que maneja el Gobierno de Ayuso se centraría en unos 2.800 beneficiarios de esta ayuda, teniendo un margen de presupuesto de entre los 5.000 y los 8.000 euros en función del grado o postgrado, según recoge El Mundo.

La Comunidad de Madrid mantiene así el objetivo de convertir su espacio universitario en “la referencia de los estudios superiores en español” y, a la par, afianzar los lazos con los países latinoamericanos al otro lado del charco. Para garantizar este “efecto llamada”, el Ejecutivo de Sol también incluirá en su Ley de Universidades otras normas para que todos estos alumnos den constancia de su nivel de español, especialmente para que puedan obtener con la mayor facilidad posible la titulación que deseen.

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En paralelo, y tal y como se ha mencionado en líneas anteriores, el Ejecutivo madrileño ha adoptado otras medidas de calado entorno a su gestión educativa. Los requisitos para ser beneficiario de una concesión directa de becas en esta autonomía resultan ser de los procesos más complejos del país, puesto que las familias comunes deben ser perceptoras de la Renta Mínima de Inserción, que no alcanza los 470 euros por persona, del Ingreso Mínimo Vital (IMV), fijado en los 565 euros. De no poder optar a estas ayudas, la persona solicitante debe tener una renta per cápita inferior a los 4.260 euros anuales o, en cambio, contar con un miembro familiar víctima de terrorismo o violencia de género.

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En el caso de no cumplir ninguna de estas características, el Gobierno de Ayuso sí que ha dejado avalar otra posibilidad para acceder directamente a estas becas: ser parte de “una familia con algún miembro de la unidad familiar perteneciente a Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con destino en la Comunidad de Madrid”, lo que amplía el abanico a policías nacionales, policías locales, guardias civiles y militares. Por lo tanto, estos hogares percibirán 445 euros para todo el curso en señal de ayuda.

Esta medida se comprende en el marco de una desigualdad aún más acuciante: si eres madre soltera, es decir, familia monoparental, resulta prácticamente imposible acceder a una ayuda como tal para poder hacer frente al pago del comedor escolar. La familia en cuestión, cumpliendo estas características, para acceder a este tipo de becas, no debe superar unos ingresos de 500 euros mensuales si tiene un hijo; con dos, la cuantía fijada es de 750 euros al mes. Para recibir una ayuda que cubre menos de la mitad del coste, un 47,6%, la realidad muestra que el umbral es la pobreza extrema. Así, el nivel de renta per cápita se sitúa en el umbral de los 4.260 euros, por lo que una madre soltera con un hijo no podría cobrar más de 710 euros mensuales.