Con el telón de fondo de la división de posturas ante las protestas propalestina en La Vuelta de Madrid, una de las decisiones de mayor calado que adoptó el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en la región fue prohibir las muestras de apoyo, como banderas u otra simbología, en favor de Palestina en los centros educativos públicos. Una situación que contrasta de lleno con lo sucedido en 2023 y que guarda estrecha relación con su conocido lema “me gusta la fruta”.

Bajo el marco de la prohibición de banderas palestinas en colegios o centros educativos de Secundaria por el genocidio que acontece en Gaza en manos de la ofensiva israelí, desde el plano político de Madrid, cierto es que esta postura no se ha aplicado igual en todas las circunstancias.

El 28 de noviembre de 2023, Juan Carlos Morán Rey, director del colegio público CEIP Antonio Mingote de Alcalá de Henares, acudió al centro vistiendo una camiseta con el eslogan “me gusta la fruta”, la conocida frase que la presidenta madrileña reconvirtió y hizo su sello propio después de haber llamado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “hijo de puta” en la sesión de investidura en el Congreso de los Diputados.

Según fuentes conocedoras de lo sucedido en contacto con ElPlural.com, Morán Rey lució la camiseta con el eslogan del PP de Sol “en el propio patio del centro educativo, en la hora del recreo con menores jugando” e imagen que “publicó en sus redes sociales”: “Era inaceptable que un responsable educativo, al que muchas familias encomiendan la educación de sus hijos, tenga estas actitudes”.

Un detalle que, tal y como trasladan estas fuentes, “generó un profundo malestar en algunas familias del centro, pero ni la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ni la Delegación de Área Este tomaron cartas en el asunto”.

Por este motivo, condenan que con la reciente prohibición del apoyo a Palestina en los centros educativos, situándolo en la misma balanza con este episodio de hace dos años, da muestra de “la doble vara de medir de Ayuso y su Gobierno con lo que se autoriza o no en los centros educativos de la Comunidad”.

Muestra de ello, el pasado viernes, durante la intervención de Ayuso en la Universidad de Alcalá de Henares, defendió que “la educación no es compatible con las consignas”. Estas fuentes se preguntan que, entonces, lo del director del CEIP Antonio Mingote de Alcalá de Henares, “¿qué es?”.

Cabe reiterar que Morán Rey continúa desempeñando sus funciones de director de este colegio en Alcalá de Henares y que, a su vez, es “una persona muy cercana al PP de la Comunidad de Madrid”, a juzgar por sus propias publicaciones en redes sociales.

Isabel Díaz Ayuso con Juan Carlos Morán Rey, director del CEIP Antonio Mingote de Alcalá de Henares. Redes sociales.
 

Ayuso no permitirá “la cancelación y el sectarismo”

Bajo este contexto sobre la postura del Ejecutivo de Sol, que se inclina más por la defensa de Israel y sin hablar del genocidio que se está cometiendo en Gaza por su Ejército, el pasado viernes tuvo lugar una concentración sindical y docente en la que la presidenta madrileña fue abucheada tanto por esta decisión como por sus recortes en el ámbito universitario.

Durante su discurso en el evento universitario en Alcalá de Henares, Ayuso defendió que, bajo su mandato, no permitirá “la cancelación y el sectarismo” en las aulas educativas públicas, dejando a un lado en este ámbito las “guerras ideológicas”.

"Llamamos al trabajo conjunto y nunca al enfrentamiento, ni tampoco a la politización. Tampoco vamos a aceptar la llamada cancelación, que es un eufemismo para la censura, el totalitarismo, el sectarismo. No se puede consentir que se vete a nadie por su raza, ni por su nacionalidad, ni religión, ni sexo, ni su origen", defendió.

De la misma manera, avanzó que no consentirá una “instrumentalización” de los centros educativos para hacer "ingeniería social, ni para guerra ideológica": "El que busca saber tiene que estudiar mucho, pensar, hacerse preguntas, cuestionarse todo al menos una vez. La educación no es compatible con las consignas, la manipulación, la colectivización, y mucho menos, para las coacciones de ningún tipo", añadió reforzando su postura.

En aras de recordar en qué consiste esta decisión del Gobierno madrileño, ésta radica en que la Consejería de Educación dictó la pasada semana que no se podrán colocar banderas, pancartas o cualquier muestra visible de solidaridad con el pueblo palestino en las aulas de centros educativos públicos de la región.

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