El Ejecutivo de la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, anunció el pasado martes que llevará el reparto de menores migrantes aprobado por el Gobierno de España a los tribunales. La líder del PP regional marca el ritmo de sus siglas a nivel nacional, cediendo a la presión de Vox y mostrándose beligerante contra el pacto de Moncloa con Junts. Sin embargo, de puertas para dentro, las acciones de Ayuso contrastan con su discurso, fomentando un reparto desigual de estos menores en el que Fuenlabrada, ciudad del sur de la región, se lleva la peor parte.
Allí, el Ejecutivo regional abrió el centro de menores no acompañados de La Cantueña, una instalación en la que pretende, según ha anunciado mediáticamente, concentrar a todos los migrantes que acogerá la Comunidad de Madrid. Esto, según denuncian desde el propio municipio, es “una auténtica contradicción que va en contra de los Derechos Humanos”. Con esto, la presidenta completará su “guetificación” de Fuenlabrada, reproduciendo el desborde que sufren los centros de Canarias en el ubicado en el municipio madrileño.
En declaraciones a ElPlural.com Javier Ayala, alcalde socialista de Fuenlabrada, pide al Gobierno de Ayuso “unos criterios objetivos para el reparto dentro de la Comunidad de Madrid” . La ciudad no elude, explica, su cooperación a ese reparto solidario para un “gran problema del siglo XXI”. Sin embargo, señala que Ayuso “hace lo que precisamente se queja que hace el Gobierno”.
El centro 'Isabel Díaz Ayuso' de La Cantueña
Hace unos meses, el Gobierno regional abrió el centro de menores no acompañados en las afueras de Fuenlabrada. En palabras de Lorena Morales, diputada del PSOE-M en la Asamblea de Madrid, “un edificio gris, tipo soviético” que se ubica en Los Cerros de la Cantueña, en mitad del campo, y cerca del polígono industrial de Cobo Calleja. Esta fue una decisión tomada de forma “unilateral” por el Ejecutivo autonómico, según Ayala, ya que se trata de un espacio municipal que, según estaba conveniado con la Comunidad de Madrid, estaba destinado a un proyecto medioambiental.
A pesar de la oposición del Gobierno local, el Ejecutivo regional siguió adelante con el centro de La Cantueña, por lo que el Ayuntamiento de Fuenlabrada llevó el caso a los tribunales. Para hacer justicia con los deseos de la presidenta de desbordar la instalación como centro de referencia en la acogida de menores, el Pleno municipal aprobó nombrarlo ‘Isabel Díaz Ayuso’. El alcalde declaró entonces que “esto no es ninguna broma, es un asunto muy serio”, sobre la inversión de 19 millones de euros desembolsados por la Comunidad de Madrid.
El centro de La Cantueña tiene una capacidad para acoger a poco más de 90 menores, que viven en unas condiciones “contrarias a los Derechos Humanos”. Morales denuncia que ha solicitado en numerosas ocasiones visitar las infraestructuras para comprobar cómo viven los menores, algo a lo que se ha negado la Comunidad de Madrid. La diputada socialista explica a ElPlural.com que diversas organizaciones de protección de la infancia, como UNICEF, han indicado el peligro de “encerrar” a “niños a partir de 12 años en un espacio aislado”.
La vida de los niños en el "gueto" de Fuenlabrada
La expresión “guetificación” se entiende con el caso del centro de Fuenlabrada. Este se encuentra, explica Morales, en medio de dos polígonos. Los niños allí internos no tienen “ninguna posibilidad de ir a un parque, ni de relacionarse”; están condenados a crecer “sin ninguna posibilidad de futuro ni de integrarse”. Algunos de los menores de La Cantueña recorren cada día toda la Comunidad de Madrid para recibir clases de español, impartidas por una asociación de manera altruista y sin ningún tipo de financiación autonómica, y tardan hasta tres horas en desplazarse a ellas.
La empresa gestora del centro, El Castillo de La Cantueña, se puso en contacto con el alcalde del municipio vecino de Parla mediante una carta, en la que pedía apoyo económico para poder impartir clases de español gratuitas a los menores, fomentando su inserción en la sociedad. El regidor de la localidad respondió que no dispone de los mencionados recursos. Morales señala la importancia de que los niños migrantes aprendan el idioma “para incorporarse a la red de protección a la infancia normalizada”, pero que esto es complicado en el caso de los de Fuenlabrada, que viven “en un gueto”.
La Comunidad de Madrid dificulta la integración: "A los 18, patada y a la calle"
Para más inri, la Comunidad de Madrid no solo dificulta la inserción de los menores no acompañados, aislándolos en el centro de La Cantueña. Lejos de no facilitar que estos se incorporen a la red de protección a la infancia corriente, se les 'protege' hasta que cumplen la mayoría de edad. “A los 18 años, patada y a la calle”, resume Morales. “Nos consta que muchos niños de La Cantueña, cuando cumplen los 18, no tienen alternativa habitacional y les ponen de patitas en la calle”. Una política que les condena “a la marginalidad y, en el caso de las niñas, muchas veces a la prostitución”.
Desde la oposición a Ayuso en la Asamblea de Madrid, se presentó una proposición no de ley el pasado mes de julio, en la que se pedía un límite al tamaño de estos centros y un equilibrio territorial en la Comunidad de Madrid, priorizando los municipios en los que hubiera recursos y posibilidades educativas para poder integrar. La PNL, redactada por el PSOE-M junto a UNICEF, Amnistía Internacional y los sindicatos de trabajadores de los centros, solicitaba también un límite temporal para la integración de estos menores en la red de protección a la infancia regular. La propuesta recibió el voto en contra del PP, por lo que no salió adelante.
Ayuso emula la situación de Canarias y desborda los centros de menores
Desde Fuenlabrada señalan que Ayuso quiere “reproducir lo que se está generando en Canarias: más de 4.000 chicos y chicas en centros desbordados”, señala el alcalde. Ayala recalca que Fuenlabrada es una ciudad solidaria, pero que la iniciativa del Ejecutivo regional trasciende a esto: “Es irracional, es incoherente y es otra ocurrencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid”.
Morales, por su parte, tacha a Ayuso de “hipócrita”, y señala sus acciones del pasado: “Cuando vinieron los niños de Ucrania no tuvo ningún problema y de hecho les recibió en la Puerta del Sol con todos los parabienes”. Ahora, la presidenta va a la contra del reparto del Gobierno, cuando “hay otras comunidades que llevan años haciendo un esfuerzo mucho mayor para acoger a estos niños, como el País Vasco o Cataluña, que están por encima de la ratio”, señala la socialista.