El principal titular que se desprende del último Euskobarómetro publicado es que la mayoría de los vascos (hasta el 63 %) se opone a la independencia. Este dato queda ratificado con el hecho de que en él se incluye el 61 por ciento de los votantes del PNV o el 67% de Podemos, los dos partidos más votados en Euskadi en las últimas elecciones, las locales y las generales.

La encuesta de este sondeo elaborado desde hace dos décadas por la Universidad del País Vasco fue realizada entre los días 19 y 31 de enero con 600 entrevistas individuales a domicilio.

La mayoría de los preguntados siguen oscilando entre la actual fórmula autonómica (32 %) y un posible escenario federal (34 %), que sale ligeramente reforzado (+5 puntos) este último semestre. Ambas fórmulas integracionistas siguen sumando una clara mayoría (66 %) de dos de cada tres vascos.

Del resto, casi una cuarta parte de la ciudadanía vasca (24 %), siguen manifestando tener deseos grandes de independencia, tras una caída semestral de 6 puntos.

Frente a ellos se encuentran quienes tienen pocos (22%) o ningún deseo de independencia (41%). El dato se completa con la apuesta por el autonomismo -como está ahora o reforzado-, que se traduce también en la pregunta sobre cuál querría que fuera el estatus de autogobierno, sobre el que actualmente discuten los partidos vascos en una ponencia parlamentaria.

Así, uno de cada cinco encuestados sigue sin querer cambios, alguno más se conforma con que se completen las transferencias (24 %), mayor es la proporción de los que optan por la reforma y la ampliación del autogobierno (29 %), mientras que siguen siendo muy minoritarios (17 %) los que se decantan por una posición de ruptura soberanista.

Por otra parte, la encuesta también ha preguntado, como hace habitualmente, a los vascos sobre el terrorismo, cuyo rechazo frontal y mayoritario ha subido 10 puntos en el último año, hasta el 65 % de la sociedad vasca, lo que supone un récord histórico.

En relación con esto, el Euskobarómetro subraya que dentro del electorado de EH Bildu sigue aumentando el distanciamiento respecto a la organización terrorista, algo que en palabras del director de este sondeo, Francisco José Llera, es "aún más significativo porque en el último año la izquierda abertzale ha perdido un tercio del electorado", es decir, que entre los que quedan se mantiene la tendencia a la "moderación".