La Embajada de Japón en Madrid emitió un comunicado, dirigido a sus ciudadanos, para alertarlos sobre la grave situación que enfrentaría la Comunidad Valenciana debido a las intensas tormentas provocadas por la DANA. Este mensaje, difundido el 28 de octubre, un día antes de la catástrofe climática, fue enviado tanto a residentes como a turistas japoneses en España.
El comunicado, basado en los pronósticos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y difundido a través de Protección Civil, incluyó advertencias claras y específicas sobre la previsión de lluvias torrenciales, así como recomendaciones fundamentales para asegurar su protección y seguridad.
En Japón, el Gobierno y los ciudadanos están concienciados de lo que pueden implicar estas fuertes lluvias torrenciales, debido a los inconvenientes meteorológicos que han sufrido en su país. El país ha interiorizado medidas de prevención como un hábito cotidiano, aplicándolas desde las aulas escolares hasta en los trabajos y domicilios de la población. Desde 2017, la cultura japonesa ha perfeccionado sus sistemas de alerta y ha servido de modelo ejemplar en la respuesta ante la DANA que golpeó España el pasado 29 de octubre.
Comunicados que marcan la diferencia
La mayoría de los más de 6.000 ciudadanos japones que residen en España, se ubican en la Comunidad de Madrid, Barcelona, Málaga y la Comunidad Valenciana. Todos ellos recibieron un correo en el que se repetían las advertencias ya publicadas en la web de Protección Civil, organismo dependiente del Ministerio del Interior. Estas prevenciones, basadas en las predicciones meteorológicas de la AEMET, señalaban la gravedad de la situación. Sin embargo, esta fue minimizada por el president de la Generalitat Valenciana, la autoridad competente en la gestión de emergencias, ya que en España la responsabilidad en estos casos recae en las comunidades autónomas.
“El día 29 será el de mayor deterioro climático, con pronósticos de lluvias torrenciales y tormentas en las siguientes áreas: Zona del Estrecho de Gibraltar, Este de Andalucía, Región de Murcia, Este de Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana”, comunicó la embajada japonesa, además de proporcionarles una serie de consejos.
Entre las recomendaciones destacaron: prepararse para este tipo de emergencias, evitar riesgos innecesarios y verificar las condiciones climáticas antes de desplazarse, haciéndolo solo si era estrictamente necesario.
Además de proporcionar a sus ciudadanos japoneses una gran claridad en la comunicación antes de la catástrofe, la embajada envió un segundo correo el 30 de octubre. En este mensaje, se repitieron las alertas rojas y se ofrecieron pautas detalladas sobre cómo actuar en situaciones de emergencia, incluyendo la forma de contactar directamente con la embajada y mantener informados a sus familiares, algo que consideran estrictamnete necesario.
En Japón, la agencia meteorológica implanta una escala de riesgo que va acompañada de instrucciones claras para la población. En el nivel amarillo, se recomienda tener un plan de evacuación en caso de ser necesario, aunque, al tratarse de la alerta más baja, las probabilidades de que sea requerido son muy reducidas. El siguiente nivel es el rojo, que indica la evacuación de las personas con movilidad reducida; en el caso de Valencia, este grupo ha sido el más vulnerable, siendo las personas mayores de 70 años las más afectadas. El nivel morado exige la evacuación de toda la población en zonas de riesgo, mientras que el nivel negro, el más alto, alerta de un "riesgo para la vida" y ordena ponerse en refugio inmediatamente.