Instagram ha decidido eliminar este martes una fotografía que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, había publicado durante el mes de mayo en la plaza de toros de Las Ventas, en la que posaba junto al periodista David Casas.
Tal y como ha detallado la red social norteamericana, la decisión se habría adoptado tras considerar que contenía "violencia gráfica extrema": "Incitan al uso de la violencia de ataques contra personas por razón de religión, etnia o sexo".
Una decisión que no ha gustado nada a la presidenta madrileña y que, aprovechando su entrevista en El programa de Ana Rosa, Ayuso ha reprochado públicamente: "Ayer vimos que nos quitaron la foto por violencia extrema, decían. Imagino que es algo ideológico por los toros".
Lejos de obviar la advertencia de Instagram, la dirigente regional ha compartido otra fotografía junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en la corrida celebrada en la misma plaza de toros por el Día de la Hispanidad.
"Esta que la he subido hace unas horas, imagino que también me la quitarán, porque como puede ver todo el mundo es muy violenta ¿Cómo se nos ocurre estar en una plaza de toros? Es por esto", ha ironizado Ayuso.
La presidenta autonómica ha proseguido en sus críticas contra la red social y ha señalado la importancia de "preguntarnos cómo las usamos": "La gente cree que con estos algoritmos está conectada a todo y es todo lo contrario, porque solo te llega la información que a ti te gusta, la que entiende la máquina que es en la que tienes interés".
"Lo que estamos haciendo es yendo a los medios de comunicación y que haya un debate sobre si hay censura o no en las redes, y que estas personas decidan qué quieren hacer con las mismas. Si vamos a cerrar cuentas, al propio Trump le cerraron Twitter, por cuestiones ideológicas, uno se tiene que plantear que está haciendo", ha añadido.
Ayuso también ha mandado un mensaje contra las "feministas profesionales", para que se preocupen por lo que "está ocurriendo con la mujer en las redes sociales": "Hay una tiranía contra nosotras por la que las niñas entre los 8 y los 13 años, están sumidas, por completo, en la dependencia de un like o un me gusta, de un desconocido que las hace más presas del postureo".
La dirigente madrileña considera que, en estos casos, el uso de estas aplicaciones "está creando una adicción", convirtiéndose en "una droga" para las menores que "necesitan todo el rato venderse, muy maquilladas y bailando de una forma que sea aprobada por los demás".
