“Estás peleándote en las Cortes con doscientas enmiendas y al final, la noticia es esta”, dice el portavoz de Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León y ex vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, que ha cancelado su cuenta en Twitter ante el acoso sufrido este fin de semana tras un hackeo que le puso en la picota, y encontrarse cientos de mensajes ofensivos en la red social.

Ya había tenido sospechas de intrusión antes, incluso a raíz de conversaciones de whatsapp, asegura, y se reconoce cansado de haber soportado  campañas de acoso en las primarias de su partido, amenazas, y “un descrédito personal permanente”, pero ha llegado al límite de su paciencia cuando la cuenta @GobiernoAlerta, una cuenta bot que, según su propia bio, “describe los movimientos de Twitter de las cuentas institucionales y de los miembros de las administraciones de España”, tuiteó que Igea seguía a una cuenta vinculada a la prostitución.

Vivir sin Twitter y sin la política

La culpa no es de @GobiernoAlerta, reconoce, sino de quien le suplantó en su cuenta, pero, además, la denuncia del hecho a Twitter tiene poco recorrido y normalmente, nula respuesta, y de cara a la Justicia, “el delito es inexistente”, lamenta.

“No tengo ganas de vivir en esta basura, este despelleje personal, porque tengo familia y vida”, asegura la figura más conocida de Ciudadanos en Castilla y León, que añade que “puede que viva sin esto y sin la política, también”.

Francisco Igea contaba con decenas de miles de seguidores en la red social, pero asegura sentirse tranquilo y liberado tras cancelar su cuenta, que, por el momento, no se plantea recuperar.

“Menos mal que sabemos quiénes somos cada uno”, concluye.