El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha salido a brindar su apoyo a su exconselleiro do Mar, Alfonso Villares, que se ha visto obligado a dejar su cargo por encontrarse inmerso en una investigación por agresión sexual. El barón territorial del Partido Popular (PP) ha reconocido que era consciente de la existencia de la denuncia desde el pasado mes de febrero y ha apoyado al acusado por lo que considera un buen proceder. “Ojalá podamos recuperarlo para la vida pública”, ha espetado Rueda.
El líder de la Xunta, lejos de dar ninguna validez a la denuncia presentada por la víctima, se fundió este jueves en un abrazo con el conselleiro señalado, durante su último pleno, pese a estar imputado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). “Aguardo que se haga justicia y se haga cuanto antes y ojalá que podamos recuperarlo para la vida pública”, ha insistido Rueda, que entiende como prueba suficiente de su inocencia la dimisión. “Es una muestra de su firmeza en el convencimiento de su inocencia", ha valorado.
Rueda ocultó, encubrió y esperó que no saliera a la luz
Es más, lejos de siquiera plantearse que la denuncia puede terminar en condena para su allegado, ha querido “poner en valor su decisión” por la renuncia al aforamiento que esta supone. Esto significa “recibir justicia siendo enjuiciado por un juzgado ordinario, pensando que esa era la mejor manera de acreditar su inocencia y al mismo tiempo de preservar la credibilidad de las instituciones", ha sumado a sus polémicas declaraciones, dejando como argumento vacío para cubrirse las espaldas “el máximo respeto a la justicia”.
La defensa del presunto agresor sexual no se ha detenido en Rueda, sino que se ha extendido a la conselleira de Política Social e Igualdade, Fabiola García. “En lo que respecta al plano personal, yo sólo puedo tener buenas palabras para Alfonso como compañero, desde el principio, cada día y hasta el final”, ha valorado. “Ojalá todos siguiesen su ejemplo”, “un gesto que le honra”, “un gesto que no abunda” o “espero que pueda demostrar pronto su inocencia” son algunos otros mensajes pronunciados por conselleiros.
Cuatro meses de encubrimiento
La oposición gallega no sale de su asombro, tanto por la reacción del presidente y sus conselleiros una vez hecha pública la noticia como durante los meses anteriores cuando ya eran conocedores de la denuncia y no tomaron ninguna decisión. “Rueda lo sabía y decidió no hacer nada; Villares siguió en el cargo representando a la Xunta”, ha resaltado la portavoz de los socialistas gallegos (PSdeG), Paloma Castro. “Las declaraciones de estos días van a pasar a los anales de la historia como ejemplo de lo que nunca se debe de hacer en un caso así”, ha añadido.
“Lo que hizo Rueda fue ocultar, encubrir y esperar que no saliera a la luz. Este silencio es inaceptable y requiere explicaciones políticas inmediatas”, ha exigido directamente la portavoz de los socialistas. “La prioridad no puede ser la protección del acusado, como hace el Partido Popular, sino garantizar los derechos de la víctima y su seguridad”, ha plasmado la evidencia. Por último, el PSdeG asegura que “no basta con callar ni con mirar hacia otro lado”, Rueda “tiene que dar la cara y pedir disculpas a la ciudadanía”.
Por su parte, el BNG ha trasladado varias preguntas al líder regional. “¿Cómo puede el titular de la Xunta saber esto y no actuar con anticipación?”, ha añadido la portavoz de Feminismo e Igualdade del BNG, Noa Presas, que también se ha preguntado “por qué llevaba cuatro meses encubriendo a un presunto agresor sexual”. “La violencia sexual es violencia de género y así se recoge en nuestro marco legislativo”, ha añadido la nacionalista gallega, que considera un “disparate” apoyo cerrado de todo el Ejecutivo gallego.