A principios de este mes de octubre, el Bloque Nacionalista Galego insistió en su posicionamiento respecto a la plantación de eucaliptos. Lo hizo a través de su portavoz, Ana Pontón, que puso en evidencia la necesidad de una "moratoria indefinida”.
Según su argumentación, esta medida sería el “primer paso” para conseguir un “monte ordenado, multifuncional y en mosaico” como protección más adecuada frente a los incendios que, año tras año, provocan un perjuicio incalculable desde diferentes puntos de vista.
El dictador Franco fue el gran valedor de la proliferación del eucalipto. Esta especie no autóctona garantizaba una materia prima inagotable para la poderosa industria maderera, pero con una repercusión clara en los árboles autóctonos y con unas cualidades que casan mal con la extinción de incendios.
Pontón, hace medio mes, anunciaba que llevaba al Parlamento autónomico una moción para evitar la proliferación de eucaliptos que convierte los montes gallegos en un verdadreo “polvorín en pleno cambio climático".
Por ello, los nacionalistas apuestan por “una moratoria indefinida” que sustituya a la “moratoria fantasma” que, a su juicio, es lo establecido por la Xunta y que finaliza el último día de este 2025. Según la Asociación de Ingenieros Forestales, la plantación de eucaliptos “aumentó en 6.000 hectáreas desde que empezó la actual moratoria”, como recordó la lider del Bloque.
La petición del principal partido de la oposición se va a quedar, sin embargo, en agua de borrajas. Si ya la citada Asociación ofrecía esa cifra de plantaciones a causa de la “moratoria fantasma”, la Consellería do Medio Rural aún la va a hacer más 'fantasma' al anunciar en las últimas horas una flexibilización de la moratoria que acababa este año prolongándola hasta 2030.
De este modo, lo que podría ser una buena noticia, contiene dos supuestos que todavía abren más la mano al eucalipto. Así, se podrá plantar para reemplazar masas degradadas y, además, también para sustituir pinos afectados por la zona marrón.
Y con "falta de transparencia"
En palabras de María José Gómez, titular de Medio Rural, el objetivo “único” que tiene la medida es “aumentar la productividad del monte gallego” y luchar contra el abandono.
Según los cálculos de la Consellería, con la misma se logrará el objetivo de “reducir las masas de eucalipto con la retirada de unas 20.000 hectáreas entre terrenos de Red Natura y franjas secundarias próximas" a casas.
Gómez aseguró ayer ante los medios que lo que persigue su departamento es “una adecuada" gestión forestal, garantizando la biodiversidad y la lucha contra abandono de tierras agrarias y forestales.
No obstante, las justificaciones de la conselleira no sirven para el Bloque Nacionalista Galego. Para su diputada Montse Valcárcel no es más que un “despropósito” lo que ha denominado como “pseudo moratoria” del eucalipto propuesta por Medio Rural.
A su juicio, el Ejecutivo del PP o bien no entendió “nada de la problemática forestal que existe" o, directamente, “no se quiere entender”.
Su conclusión es que, con la decisión de la administración autonómica, en las superficies en las que haya pinos con plaga sean sustituidos por eucaliptos, eso sí, “incentivados por la Consellería”.
Valcárcel explicó que, al estar “sin publicar el inventario forestal continuo de 2024”, no se trabaja con “cifras reales”, agregando que, seguramente, esos datos “son todavía superiores a lo que ya intuíamos”. Por ello, a sus críticas suma también la evidente falta de transparencia.