Altri sigue muy presente en la vida de Galicia, a pesar de los intentos de la Xunta de pasar página cuanto antes. Sin embargo, de que el asunto no quede en el olvido y de que aún restan pasos por dar, se encargan las distintas organizaciones vecinales o ecologistas que no dejan de impulsar medidas contra la instalación de la multinacional lusa en el concello lucense de Palas de Rei.
Ahora mismo, y ante el visto bueno de los informes de la administración autonómica, la pelea de los opositores a Altri se centra en el apartado judicial.
Desde el Ejecutivo gallego y en palabras del propio presidente, Alfonso Rueda, no dejan de repetir que las multitudinarias protestas están claramente dirigidas y tienen un tinte político evidente; obvian que, al margen del apoyo de partidos de la oposición, el tejido social, profesional y cultural de las zonas a las que podría afectar la macrocelulosa no solo es muy numeroso y no deja de crecer, sino que ante cualquier campaña que se ponga en marcha, responde de manera sorprendente.
Es el caso de lo que acaba de ocurrir con la iniciativa impulsada por la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia, Adega. Esta entidad acaba de anunciar que se han roto todas las previsiones con la campaña de donaciones puesta en marcha para iniciar la lucha judicial contra la fábrica. Se han superado los 30.000 euros recaudados, y esto “en poco más de una semana”.
Bajo el nombre de 'Xustiza para o Ulla' se lanzó el viernes 28 de marzo con “el objetivo de reunir los fondos necesarios para la defensa jurídica del Ulla y de la ría de Arousa frente a la macrocelulosa de Altri y la mina de Touro-O Pino”.
Curiosamente, esta iniciativa ha superado ya el 75% del propósito final de recaudación, que asciende a 39.100 euros.
Según han informado desde Adega, con este dinero podrá hacer frente “con garantías económicas, técnicas y jurídicas, dos recursos contencioso-administrativos en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Por una parte, el correspondiente a la impugnación de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) del proyecto de Altri y Greenalia, anunciada para antes del verano; por otra, esos fondos también posibilitarán elevar un recurso “contra la denegación de la solicitud de archivo del trámite de la concesión de aguas, por haber excedido el plazo máximo para su resolución sin que esta se produjese”.
"Contaminante y depredador"
A pesar del concepto de justicia gratuita, la Asociación, en su pelea jurídica, calcula que en estos casos de la macrocelulosa y la explotación minera precisará para recursos, demandas, medidas cautelares, informes periciales, eventuales cauciones y/o costas, etc., una cantidad económica que podría superar los 100.000 euros.
En la comunicación del éxito de la campaña, Adega también ha aprovechado para hacer público un “decálogo de 'realidades' frente a las negaciones y falsedades difundidas por la promotora”, en el caso concreto de Altri.
La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia ha recordado que la factoría proyectada en Palas de Rei es “un proyecto industrial altamente contaminante y depredador del territorio” que sus promotores envuelven “en promesas de sostenibilidad, economía circular y creación de empleo”.
Partiendo de esta base, el decálogo trata de enfrentar lo dicho por los responsables de la factoría portuguesa con la realidad que plantea Adega. Así, a la afirmación de que “no somos una macrocelulosa y fabricaremos solo fibras solubles para la industria téxtil", la Asociación responde con que en “realidad” es una “macrocelulosa desde el momento en el que ocuparía 366 hectáreas de terreno, 8 veces el tamaño de la celulosa de Pontevedra y 9 veces el de la celulosa de Navia. Fabricaría 400.000 toneladas de celulosa y 200.000 de lyocell al año”.
Del mismo modo, frente a lo señalado de que se usará “solo eucalipto ya existente en Galicia", Adega contesta que es imposible esto porque para abastecer la fábrica sería necesario incrementar el área ocupada por plantaciones de esta especie en la región.
Y estos son solo dos de las afirmaciones que han realizado los responsables del proyecto a lo largo de este tiempo, con su correspondiente respuesta, hasta completar el decálogo presentado por la entidad naturalista.