El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha decidido adelantar las elecciones autonómicas al 5 de abril haciendo que Galicia vuelva a ir a las urnas de la mano de Euskadi, como ha hecho en las últimas tres convocatorias. Feijóo ha reunido esta tarde a su Gobierno y ha convocado a los medios para comunicar su decisión, poco después de que el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, anunciase el adelanto vasco.

El líder popular vive un momento de máxima rensión interna. Desde Galicia se han originado las críticas más notorias a la forma de entender el día a día del partido de Pablo Casado. El presidente regional es uno de los mayores críticos con la extrema derecha, y, sin saber todavía si se presentará en coalición con Ciudadanos, depender de Vox plantearía una auténtica encrucijada con el mensaje que ha defendido hasta ahora. 

Además, las encuestas marcan un resultado apretado. Desde que irrumpiera como primera fuerza en el parlamento gallego en 2009 derrotando a la coalición del PSOE y BNG, Feijóo ha sido una auténtica autoridad en las urnas, revalidando con mayoría absoluta el poder tanto en 2012 como en 2016: "Galicia no puede reproducir los sobresaltos electorales que se están reproduciendo en toda España. Espero que en este periodo electoral que mañana se abre, durante toda la precampaña y campaña, Galicia siga dando ejemplo ejemplo de una política útil. Este es mi deseo y mi objetivo como presidente de la Junta", ha manifestado el dirigente. 

Además, ha reivindicado que el Gobierno saliente de las urnas tendrá plenas facultades para impulsar las leyes que han quedado en el tintero, con especial atención a los presupuestos: "El Gobierno saliente del 5 de abril tendrá todos los elementos necesarios para trabajar desde el primer día. En este sentido, también podrá preparar un planteamiento integral para presentar los presupuestos que deben anunciar en 2021".

Ahora el devenir de los comicios es más incierto. El PP ya sufrió su primer revés electoral el pasado 28 de abril, perdiendo la mayoría de los apoyos. En noviembre consiguió resarcirse, superando al PSOE por la mínima.

Es por ello que muchos piden a Feijóo que una sus intereses a los de Ciudadanos. Arrimadas propuso converger en las elecciones gallegas, vascas y catalanas. Pese a que el presidente regional se resiste, invitando a sus homólogos a integrarse dentro de la candidatura del PP de Galicia, son muchos los pesos pesados de Génova que insisten en que la alianza podría ser fructífera para acabar con la fractura existente en la derecha. Por el momento, el popular no confirma si él presidirá la candidatura el próximo 5-A: "En los próximos minutos convocaremos una Junta Directiva para este martes a las 12.30 horas, donde tomaremos la decisión".