El fallecimiento de un interno, por causas que desvelará el resultado de la autopsia, aún pendiente, provocó ayer, martes, una revuelta en la prisión de León, en el municipio de Mansilla de las Mulas, que se saldó con un funcionario lesionado y momentos de tensión a lo largo de aproximadamente una hora, en uno de los módulos, en el que fue necesaria la intervención de la directora del centro y varios miembros de su equipo.

El grupo de presos, que inició la protesta sobre las 11,30 del martes, rompió y lanzó mobiliario durante esa hora aproximada en la que, según fuentes de Instituciones Penitenciarias consultadas por ElPlural.com, “no se produjo en ningún momento la pérdida de control del módulo”.

Las mismas fuentes señalan que la directora y los trabajadores del centro penitenciario que le acompañaban accedieron al módulo para “reconducir la situación”, cuyo detonante, a priori, fue el fallecimiento de ese interno, y lo abandonaron cuando consideraron que la situación se había restablecido.

Desde Instituciones Penitenciarias se afirma que al término de esa hora, la situación en el centro recuperó la normalidad y no se produjo ningún incidente posterior.

En el mismo sentido se ha expresado la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, que asegura que la protesta de los internos, en base a sus condiciones sanitarias, se recondujo sin que en el resto de los módulos del centro se produjeran hechos similares, e insiste en la “absoluta normalidad” que reina en la prisión en la actualidad.

ACAIP exige responsabilidades

No obstante, según la información publicada por leonoticias.com, que se hace eco de una carta remitida por el sindicato ACAIP, Agrupación de Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias, al secretario general de Instituciones Penitenciarias exigiendo responsabilidades, “se produjo un incidente regimental de carácter muy grave que tuvo como consecuencia la agresión a un trabajador, y la retención de la directora, de otros dos mandos, así como de dos jefes de servicio, y hasta tres funcionarios de Vigilancia que desempeñaban su trabajo en ese departamento”.

Esta asociación reclama que se adopten medidas con respecto a los internos protagonistas de la revuelta, como su traslado inmediato a otros centros penitenciarios, y “que se defienda de una vez por todas a los trabajadores de prisiones, ante las continuas agresiones que soportamos diariamente”, según recogen varios medios.