El Consell de Govern ha autorizado a la Abogacía de la Comunidad Autónoma a presentar una denuncia ante la Fiscalía sobre la existencia de indicios de la comisión de posibles crímenes contra la humanidad de naturaleza imprescriptible y efecto permanente.
 
Se fundamentará en las informaciones que han aportado los cuerpos exhumados en la fosa común de Porreres —exhumación hecha en noviembre de 2016— y que se recogen en las conclusiones del informe antropológico resultante de la exhumación, elaborado por Sociedad Aranzadi y a instancias de la Asociación Memoria de Mallorca, a partir de la subvención de la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes para practicar el proyecto de intervención y exhumación de la fosa.
 
Con esta iniciativa, el Govern de les Illes Balears será el primer gobierno autonómico que presentará una denuncia o querella a la Fiscalía ante la exhumación de una fosa con víctimas del franquismo; ningún gobierno de ninguna comunidad autónoma lo había hecho antes.Esta denuncia es una reivindicación histórica de memoria de Mallorca, que este Govern ha recogido y ha hecho suya como deuda histórica con la justicia, la democracia y los derechos humanos.
 
La Ley 10/2016, de 13 de junio, para la recuperación de personas desaparecidas durante la Guerra Civil y el franquismo, aprobada por el Parlament de les Illes Balears, recoge la obligatoriedad del Govern de presentar una denuncia. En el artículo 10 de la Ley dice lo siguiente:
 
«Por el carácter masivo o sistemático que presente el hallazgo de restos humanos con signos de violencia en las fosas de la Guerra Civil y de la dictadura franquista, el Gobierno, directamente o a través de sus servicios jurídicos, denunciará ante Fiscalía la existencia de indicios de la comisión de posibles crímenes contra la humanidad de naturaleza imprescriptible y efectos permanentes, conforme a la legislación vigente».
 
En noviembre de 2016 se inició en el cementerio de Porreres la exhumación de una serie de fosas donde supuestamente había un número importante de víctimas de la Guerra Civil. El resultado de aquella excavación permitió exhumar un total de 49 cuerpos en 9 fosas —de los 55 encontrados, 6 no se pudieron exhumar porque están debajo de un bloque de nichos—, los cuales han sido objeto de los estudios correspondientes, con la finalidad de hacer el análisis antropológico y determinar la patología y la causa de la muerte. El informe, concretamente, señala:
 
«Las evidencias obtenidas en el estudio antropológico realizado permiten establecer la muerte, en todos los casos, como violenta de etiología médico legal homicida».
 
El estudio de Sociedad Aranzadi tiene por título «Informe de exhumación y análisis de los restos recuperados en la exhumación llevada a cabo en el cementerio de Porreres (2016)» y fue entregado al Govern de les Illes Balears mediante la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes. Las conclusiones a las que se ha llegado son bastante contundentes, porque señalan que los 49 individuos localizados y exhumados en el cementerio de Porreres fueron asesinados.
 
Todos ellos presentan evidencias de muerte violenta a partir del uso de armas de fuego. Los cráneos presentan uno o más orificios (de entrada y de salida) relacionados con el impacto y paso de uno o más proyectiles. Ello también se observa en algunos individuos en otras partes del cuerpo, donde también hay fracturas. Entre los cuerpos, aparecieron proyectiles, cables o alambres para atar las manos, y también unas esposas.
 
A modo de ejemplo, el informe de un individuo señala:
 
«Presenta fracturas perimortales en vértebras cervicales y ambas ramas mandibulares (...) se observan la incidencia de, en el menos, tres disparos: uno en el cráneo, otro en el cuello y la mandíbula y tres en el tórax».
 
Según las informaciones aportadas por los historiadores y avaladas por material documental, estos crímenes se cometieron en Mallorca entre los meses de agosto de 1936 y marzo de 1937.
 
La Sociedad Aranzadi, también ha sido la encargada de realizar las pruebas de ADN en los cuerpos exhumados, lo que ha permitido determinar la identidad de 14 de ellos. Estas pruebas se hicieron a través de las muestras de ADN de los familiares de los fusilados. La Conselleria de Cultura, Participación y Deportes recibió el resultado de las pruebas de ADN día 27 de noviembre de 2017, y convocó a los familiares de los cuerpos identificados en el Consolat de Mar, día 2 de diciembre, donde el Govern les comunicó la identificación de los cuerpos con la entrega de un informe acreditativo y las explicaciones correspondientes.
 
En el acto del Consolat estuvo presente la presidenta del Govern, Francina Armengol, la consellera de Cultura, Participación y Deportes, Fanny Tur, representantes de la Asociación Memoria de Mallorca, alcaldes de los diferentes pueblos de procedencia de los cuerpos encontrados y los familiares.

Entre todos los cuerpos identificados no hay ninguna mujer y se ha podido identificar el hermano de la política y sindicalista Aurora Picornell (Ignasi Picornell), el alcalde de Esporles (Tomàs Seguí) y el alcalde de Costitx (Pere Vallespir).

Finalmente, hay que recordar que durante el año 2018 se llevará a cabo la segunda fase de la exhumación de la Fosa de Porreres, un trámite técnicamente complicado ya que se construyeron nichos sobre la Fosa Común. No obstante, durante el 2018 se ejecutará esta segunda fase.