Ramón Alzórriz ha presentado este miércoles su dimisión como vicesecretario general del PSOE de Navarra y 'número 2' de María Chivite tras las investigaciones de la UCO de la Guardia Civil que han llevado también a la dimisión del navarro Santos Cerdán como secretario de Organización del PSOE y verse en el centro del caso Koldo.
Alzórriz ha informado en una rueda de prensa de que su pareja ha trabajado en la empresa Servinabar, una de las adjudicatarias de las obras de los túneles de Belate y de la que, según ha trascendido este miércoles, la UCO apunta que Cerdán era propietario del 45%.
Alzórriz, que también dimite como portavoz en el Parlamento de Navarra pero continúa como parlamentario, ha explicado que, tras conocer que Cerdán era propietario de parte de esta empresa, ha informado a la presidenta del Gobierno de Navarra y secretaria general del PSN, María Chivite, que su pareja ha estado trabajando en Servinabar desde 2021 a 2024, "una información que la presidenta no sabía y que he considerado que debería saber".
Ramón Alzórriz ha afirmado que él no tenía conocimiento de que Cerdán era partícipe en Servinabar y ha explicado que su novia "tenía trabajo precario y empezó a trabajar ahí en mejores condiciones".
Según ha señalado, tras conocer esta información Chivite le ha traslado que ha perdido su confianza y por ello Alzórriz ha decidido presentar su dimisión.
Chivite, tras el caso Cerdán: "Profunda indignación"
La presidenta de Navarra y principal dirigente del PSOE en la región, tras conocer el informe de la UCO y la dimisión del entonces ‘número 3’ de Ferraz, la semana pasada se mostró consternada por el caso Koldo y Cerdán, debido a que este último trabajó codo con codo con ella en el partido durante su etapa en Navarra.
Sobre este escenario, este miércoles, la presidente del Gobierno navarra ha vuelto a pronunciarse al respecto: “Me siento totalmente traicionada personal y políticamente y aquí hablo como presidenta del Gobierno, como secretaria general del PSN, como navarra y como María Chivite”, ha lamentado, añadiendo que, ante los hechos que han trascendido, siente “profunda indignación”.
Sobre el vínculo de Cerdán con la empresa Servinabar, Chivite ha asegurado que, debido a que no aparecía en ningún registro público o notarial, tendría que ser “algo secreto, que parece ser que ha sido la Guardia Civil quien lo ha desvelado”: “Nunca la Administración ha tenido conocimiento de este tema. En la documentación que las empresas presentan en los procesos de adjudicación, no se ha comunicado nunca esta circunstancia”, ha sentenciado.
Incidiendo en si estas informaciones conocidas podrían afectar a la continuidad del Ejecutivo navarro, Chivite ha comentado que, tras hablar con los socios en la sesión de esta mañana del miércoles, "el conjunto del Gobierno está de acuerdo en las medidas de transparencia, colaboración, de máxima defensa de los intereses del conjunto de la ciudadanía navarra que estoy tomando", ha señalado.
Chivite, a su vez, ha negado que Cerdán le influenciase en algún nombramiento de algún cargo de su Gobierno regional. "Que alguien pertenezca a una empresa no quiere decir que el Gobierno haya hecho adjudicaciones ilegales. Y nuestro empeño es garantizar que todas esas adjudicaciones fueron de manera absolutamente legal, por ahora no hay nada que diga lo contrario", ha afirmado.