El dueño del Medusa Beach Club de Palma de Mallorca, local donde murieron cuatro personas y otras 16 resultaron heridas el pasado 23 de mayo al derrumbarse la terraza, ha quedado en libertad con cargos tras ser detenido por la Policía Nacional este miércoles. La detención se produjo después de que la investigación concluyese que la terraza se utilizaba de forma ilegal y que además había sido sometida a reformas irregulares. Desde el grupo de Homicidios, los investigadores procedieron a arrestar a mediodía de este miércoles al sospechoso, el empresario austríaco Christian Arnsteiner, quien fue trasladado a comisaría. Finalmente, horas después, ha quedado en libertad con cargos.
En concreto, Christian Arnsteiner está acusado de diez delitos de homicidio y lesiones imprudentes. Y tanto ante los investigadores como ante el magistrado se ha acogido a su derecho a no declarar.
Los investigadores llevan más de un mes recabando pruebas y evidencias sobre la situación en la que se encontraba el establecimiento antes del fatal desenlace. Las pesquisas han evidenciado que la terraza del establecimiento se hundió y arrastró con ella a la planta baja hasta acabar e el sótano del edificio. “No tenía licencia”, según informó horas después de lo ocurrido, el alcalde de Palma, Jaime Martínez.
En consecuencia, la actividad en la azotea que cedió era “ilegal”. Además, se habían llevado a cabo en la estructura diversas obras que la sobrecargaron, provocando que no pudiera soportar el exceso de peso y se desplomara. “No tenía licencia y el informe de la ITE (Inspección Técnica de Edificios) de 2023 dio un resultado desfavorable”, recalcó el alcalde mallorquín.
Además, el jefe de los Bombers de Palma, Eder García, añadió que se trató de “una combinación de sobrepeso y sobrecarga de uso, al haber la terraza un total de 21 personas”. La sobrecarga hizo que “se punzonara el forjado por la parte inicial” y se desplomara.
En este derrumbe murieron un hombre senegalés de 44 años, una joven española de 23 años que trabajaba en dicho establecimiento y dos turistas alemanas, una de 20 y otra de 30 años. Además, otras 16 personas sufrieron lesiones de diversa consideración, aunque todas ellas ya recibieron el alta y a día de hoy no se ha tenido que lamentar ningún fallecimiento más.
Según ha informado la Policía Nacional, los investigadores de Homicidios, junto con los informes técnicos del Ayuntamiento de Palma, han determinado el colapso afectó a parte de una cubierta que se unió a la terraza del local para la explotación del negocio para la que no se disponía de licencia o permiso. La estructura no había sido reforzada para dicho uso y como consecuencia de las modificaciones había recibido una sobrecarga de peso.
Ese peso añadido a la estructura junto con el de las personas que ocupan ese espacio en el momento del siniestro provocó el colapso de la estructura y su hundimiento. Una vez concluida la investigación, los agentes del grupo de Homicidios de la Policía Nacional han procedido definitivamente a la detención del responsable de la empresa que explotaba el negocio acusándolo de presunta implicación, omisión de 4 homicidios que se produjeron por imprudencia grave además de otro delito por 5 lesiones graves e imprudencia.
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