La crisis en el seno del Gobierno de Castilla y León continúa. La última disputa ha llegado, una vez más, en la Consejería de Sanidad, tras la dimisión a petición propia del director de Asistencia Sanitaria, Alfonso Montero. A esto hay que añadir que el Grupo Popular en el Ayuntamiento de Burgos presentará el próximo viernes, 15 de octubre, una proposición plenaria para instar a la Consejería a acabar con su “disparatada gestión” en la ciudad.

Los populares buscarán el respaldo de la Corporación para exigir a la titular de Sanidad, Verónica Casado, de Ciudadanos, “certezas” sobre el futuro de las infraestructuras sanitarias en la capital burgalesa y “rigor” en su gestión. Este no es el primer toque de atención, ya que ya lo hicieron hace varios meses cuando se puso en duda la continuidad de la prestación de cuidados paliativos en el Hospital San Juan de Dios.

Alfonso Montero era uno de los pesos pesados de la Consejería de Sanidad de Castilla y León y ahora será sustituido por Gloria Sánchez Antolín, que ejercía un alto cargo en la Gerencia Regional de Salud Castilla y León y era vicepresidenta del Colegio Oficial de Médicos de Valladolid.

Francisco Igea, vicepresidente de la Junta, ha alabado el trabajo que desarrolló el profesional sanitario en unos “años durísimos” y ha agradecido su entrega “generosa”. En rueda de prensa, ha recalcado que se trata de un cese “a petición propia” y que el doctor “llevaba meses solicitándolo”, aunque ha reconocido que les ha hecho el favor de “aguantar en una situación muy difícil”, porque “no era el momento de hacer cambios en mitad de una pandemia”.

Alfonso Moreno formó parte de la Consejería en la etapa de Antonio Sáez Aguado y ha sido uno de los grandes impulsores de la reordenación del sistema sanitario y de la Atención Primaria, asunto que ha provocado el choque entre los socios de Gobierno y sigue produciendo tensión entre PP y Ciudadanos.