Finalmente no será un confinamiento al uso. Ni selectivo ni total. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha comparecido este viernes desde la Real Casa de Correos, sede oficial de gobierno autonómico, para anunciar su nuevo plan de choque frente a la grave situación epidemiológica que atraviesa la región. Lo ha hecho con un paquete de medidas en el que se divide a la autonomía por Zonas Básicas de Salud, siendo 37 de estas las damnificadas con las restricciones a la movilidad que ha explicado el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.

Una rueda de prensa muy esperada por la ciudadanía, máxime después de apreciar el caos comunicativo que ha protagonizado el Ejecutivo regional a lo largo de la último semana, Todo empezó el pasado miércoles, con el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, anunciando “confinamientos selectivos”. Una declaración que le valió una buena reprimenda del núcleo duro de Ayuso, que, atónita, buscaba en el móvil el Whatsapp que Zapatero le había enviado comunicándole cuál era su apuesta. A esta tormenta perfecta, a la que la oposición trataba de poner adjetivos, se sumaba la suspensión de la rueda de prensa de Ignacio Aguado tras el Consejo de Gobierno celebrado en la mañana del miércoles.

24 horas más tarde, era Enrique Ruiz Escudero el encargado de grabarse limando las palabras de su viceconsejero, que, según apuntan fuentes de la Comunidad de Madrid, se negó a modular sus declaraciones. Entonces ya no era un “confinamiento selectivo”, sino una aplicación de “medidas de restricción a la movilidad” en distintos territorios. Al borde de que la semana finalizara, y teniendo en cuenta que las medidas adoptadas deben ser publicadas en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid el próximo lunes, se ha producido la rueda de prensa explicativa: no sin retraso, puesto que el Gobierno autonómico trataba de resolver cuestiones de “ordenamiento jurídico”.

Las medidas adoptadas son numerosas, aunque hay quien las califica de laxas e insuficientes. Se limitan las reuniones sociales a seis personas en toda la comunidad (previamente podían juntarse hasta 10 personas) y se restringen ciertas actitudes o posibilidades en las zonas más golpeadas: se limita la apertura de los locales de hostelería hasta las 22; se prohíbe la entrada y salida de las Zonas Básicas de Salud con peor situación salvo por motivos de trabajo, colegio, trámite administrativo o urgencia; se reduce el aforo de eventos sociales y actividades culturales al 50% (las iglesias solo deberán reducirlo un 30%); se cierran los parques y se aconseja a la ciudadanía de las zonas con peor incidencia acumulada que no salga de sus domicilios salvo por cuestiones de primera necesidad.

La oposición califica el anuncio de “bochornoso”

Rápidamente, apenas unos minutos después de que finalizara la comparecencia conjunta en la sede del Gobierno regional, los líderes de los grupos de la oposición han remitido a prensa sus impresiones. Y lo han hecho con consenso: “Ha sido un verdadero bochorno. Nos ha dejado más intranquilos todavía. Además de no haber hecho ni un mínimo de autocrítica, Ayuso ha anunciado unas medidas segregadoras e ineficaces”, ha explicado Mónica García, portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid.

“Nada de reforzar la Atención Primaria. Seguimos con la mitad de los rastreadores necesarios. El índice que han utilizado para restringir zonas es de nada menos que 1.000 contagiados por cada 100.000 habitantes, es decir, un baremos diez veces mayor que el que se utiliza en Alemania”, ha proseguido García. “No tiene sentido cerrar parques y dejar abiertas las casas de apuestas. Sin fortalecimiento de los centros de Atención Primaria, nada va a ser eficaz. Estamos achicando agua con un colador y le piden a los ciudadanos trabajadores que paguen el pato, se crucen Madrid para trabajar y vuelvan a su casa a confinarse. Es un peligro que Ayuso siga al frente de la Comunidad de Madrid”, ha sentenciado.

Igual de crítica se ha mostrado la portavoz del grupo parlamentaria Unidas Podemos - Izquierda Unida, Isa Serra: “Ha sido una vergüenza el papelón de Ignacio Aguado responsabilizando al Gobierno central y a los ciudadanos. Es una vergüenza el abandono del PP de los barrios populares. Son precisamente ellos quienes más sufren la situación económica y social derivada de la pandemia. Ni una sola palabra de rastreadores, Atención Primaria, Educación o cómo solucionar el problema del Metro de Madrid”, ha reprochado la portavoz morada.

Más cauto, como acostumbra, Ángel Gabilondo ha explicado que “las medidas restrictivas aplicadas responden a una situación de la pandemia que exigía esa adopción”. El portavoz socialista ha añadido que “hay que tener en cuenta la desigualdad de la pandemia”, puesto que ha alcanzado a algunas familias de mayor forma “por las consecuencias en las que se encuentran”. “Estamos obligados a adoptar medidas sanitarias y sociales rápidamente”, ha sentenciado.