Cecilia Herrero, la concejala de Vox en el Ayuntamiento de Valencia que fue denunciada a comienzos de año  por un presunto delito de odio podría acabar en el banquillo. 

El juzgado de instrucción número 15 de Valencia considera que la veintena de mensajes publicados por ella en Twitter entre los años 2000 y 2024 podrían ser constitutivos de un delito penado con hasta nueve años de cárcel. 

El magistrado ve "indicios suficientes de criminalidad y apunta que "no existe controversia acerca de los hechos", por lo que ha dado 10 días a la Fiscalía y a la acuasación particular, Compromís, para que pidan la apertura de procedimiento oral, formulando escrito de acusación, o el sobreseimiento de la causa. 

Herrero cuenta en su haber con varias publicaciones racistas en las que se pueden leer textos como: "Somos negros. Ya podemos saquear Louis Vuitton y Apple y hacer que se arrodillen y nos beses los pies” o “Tanta reconquista para acabar pagándoles la invasión a los moros”.

Asimismo, a través de X atacó al exdiputado de Podemos, Serigne Mbayé, de origen senegalés, instándole a “volver a su país”

Recomendando a un exorcista

Las redes sociales de Herrero no solo han saltado a los titulares por sus mensajes de odio, también por otros peculiares textos, como aquel en el que instaba a sus seguidores a consultar los libros dell conocido exorcista Padre Amorth. “He leído todos los libros del Padre Amorth y tengo varias grabaciones del programa que tenía en Radio María. Os recomiendo todos”, redactó. 

Transfuguismo y readmisión

Lo cierto es que esta concejala de la extrema derecha ha protagonizado múltiples noticias, pues además de su polémica por el contenido de sus redes sociales, estuvo en el punto de mira cuando pidió la baja voluntaria de Vox, dejando en en minoría al tándem de derechas. Fue su reacción a la decisión del Comité de Garantías de Vox de suspender de afiliación e inhabilitar para desempeñar cualquier representación a su pareja Juanma Badenas, que había sido segundo teniente de alcalde y portavoz de la ultraderecha en el Ayuntamiento. Entonces, pese a su relación íntima, la concejala defendió que su baja no respondía a la expulsión de su pareja por presunta adjudicación ilegal de contratos públicos, si no a una falta de apoyo desde la dirección nacional. menosprecios y más burlas en los informes secretos y sin cotejo por parte de al menos uno de los asesores impuestos en el grupo municipal.

Se dio de baja, pero no abandonó su sillón en el Ayuntamiento, defendiendo que "por el compromiso adquirido con todos los valencianos, no les voy a abandonar en ningún momento”, 

Posteriormente, el partido de ultraderecha readmitió, tanto en la formación, como en su grupo municipal a la pareja. En abril, Juanma Badenas y Cecilia Herrero volvieron a la formación de Santiago Abascal, lo que hizo posible que el gobierno de la capital valenciana liderado por la 'popular', María José Catalá, y del que forman parte ambas formaciones de derechas, fuera reoganizado y mantuviese la mayoría.  En el Ejecutivo Local hay 13 concejales del PP y cuatro de la ultraderecha. 

El partido defendió entonces que aceptaba la solicitud de readmisión de  ambos ediles "ante el compromiso adquirido y voluntad manifestada de defender los principios y políticas de Vox con lealtad, confianza y convicción, siguiendo la disciplina de voto del grupo municipal y sus posicionamientos".

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