El pasado lunes, 3 de noviembre, Maribel Vilaplana acudía al juzgado de Catarroja para declarar ante la jueza de la DANA, Nuria Ruiz Tobarra. En un momento de su declaración, la periodista aseguró que, durante su comida con Carlos Mazón en El Ventorro, el dueño del restaurante le entregó un sobre con papeles al ya expresident de la Generalitat. Según la del Levante CF, el valenciano firmó los documentos que se encontraban dentro de él.
Un trabajador de la Generalitat se desplazó hasta el establecimiento para entregar al popular un sobre que contenía documentos oficiales. Este miércoles, se ha conocido que se trataba de una resoluciones de becas a deportistas de élite que urgía rubricar, según aseguran fuentes de la Generalitat Valenciana.
La Dirección General de Deporte había solicitado la firma de la tercera lista parcial de deportistas de élite 2024 de forma urgente, ya que el 31 de octubre de cada año, tal como regula la Consejería de Educación, se acababa el plazo en los institutos para que los alumnos deportistas de élite pidieran la exención de Educación Física o la convalidación de la asignatura optativa.
Tal y como publica El País, en una primera publicación en el DOCV del mismo día de la DANA, esta lista salió incompleta por error, figurando solo el listado de Alta Competición y quedando pendiente la enumeración de Deportistas de Elite Promoción, que son los principales beneficiarios de esta medida.
Por ello, para que los beneficiarios pudieran ejercer el derecho, era necesario que esta última lista saliese publicada de forma urgente. Es este momento cuando entra en juego la firma de Mazón, que debía posarla sobre la resolución. Así, finalmente, se publicaba la misma tarde del 29 de octubre, día de la tragedia. Fuentes de la Generalitat insisten en que fue un trabajador del Palau el que llevó el sobre con la documentación, aunque fue el propietario del restaurante el encargado de dárselo en mano al popular.
A raíz de que Vilaplana desvelara este detalle en sede judicial, la acusación popular Acció Cultural del País Valencià ha pedido a la jueza de Catarroja que solicite a la Generalitat una copia de estos documentos.
Las incógnitas sin resolver que dejó la declaración de Vilaplana
Tal y como aseguraban fuentes de su entorno a este periódico, Vilaplana acudía al juzgado de Catarroja con la "esperanza" de que todo terminara, pero lo cierto es que su testimonio aún dejó algunas incógnitas por resolver. Entre los grandes misterios, el de los 37 minutos que Mazón no respondió a ninguna llamada, entre las 18:57 horas y las 19:34 horas. La periodista no arrojó luz sobre este apagón comunicativo que tuvo lugar cuando el expresident abandonó El Ventorro.
Sobre las llamadas que sí se produjeron en su presencia, cuando aún estaban en el restaurante, la comunicadora afirmó que no escuchó las conversaciones que el político mantuvo por teléfono: "Mazón hablaba y yo no escuchaba", contó. Por otro lado, declaró que, en ningún momento, el popular pronunció las palabras "DANA, lluvias o Cecopi".
Además, Vilaplana aseguró que, una vez en el parking, al que él le acompañó, estuvieron hablando de fútbol y que lo invitó a ver un partido del Levante: "Recuerdo que salimos del restaurante y seguimos hablando. Yo trabajo para el Levante UD. Quería que él viniera a ver un partido, un derbi contra el Elche. Le dije que se comprometiera, es la conversación de la salida. [...]". Fue entonces cuando Mazón le preguntó si le acompañaba al aparcamiento: "Salimos de El Ventorro con normalidad, paseamos. No lo comenté en la carta porque no me pareció relevante", añadía. Y es que, durante la declaración, la comunicadora aseguró que el político "no tenía prisa, y yo tampoco".
En su carta a la ciudadanía, Vilaplana contaba que se había puesto "en contacto" con Mazón "cuando le fue posible", "nada más entender la magnitud de lo que había pasado", pero no especificaba cuándo. Este lunes, ante la jueza, la periodista reconoció que hablo con él esa misma noche: "La conversación era: ‘Dios mío, ¿qué ha pasado?’. Y él me respondía: ‘Esto es muy gordo. Es muy grave".
Vilaplana contó que le preguntó a Mazón si estaba al tanto de la situación mientras comían en El Ventorro: "¿Cómo voy a saber eso?”, le respondió él. Aunque ella le pidió que su nombre no trascendiera, días después, el expresident se puso en contacto con ella para prevenirle de que terminaría saliendo. "Me entró un ataque de pánico. Acabé borrando todo”, dijo la periodista, que aseguró que, entonces, borró al popular de su lista de contactos y eliminó el chat.
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