Dolores es uno de los rostros más reconocibles de la DANA. Hace justo un año vio morir ante sus ojos a su marido y a dos de sus hijos. Su historia es terrible se mire por dónde se mire. Pero si hay algo increíble que define a esta mujer es su capacidad de lucha. Ella, junto con el cartel con la fotografía de su familia y un ‘Mazón, dimisión’ son la primera línea de la batalla de las víctimas en su búsqueda de Justicia en cada manifestación. Ahora, cuando se cumple un año de la tragedia que costó 229 vidas, Dolores le abre las puertas de su casa a ElPlural.com para concedernos una entrevista. Una entrevista dolorosa, pero también necesaria.

Lo primero que nos cuenta es cómo fue aquel 29 de octubre de 2024. “Fue un día horroroso, horroroso. A las cinco de la tarde, mi pequeño salió fuera de la casa y al rato entró desesperado y nervioso perdido. Me dijo mamá vámonos de aquí que baja mucha agua y no se sabe por dónde, que por la tarde no estaba lloviendo allí. Y digo ¿pero qué estás diciendo si no llueve? Dice, que sí, Mamá, vámonos ahora mismo que baja mucha agua. Total, que ya le hicimos caso. Es que no cogimos nada, eso fue en el campo, término de Chiva, y fue abrir la puerta ¿y qué pasó? Que no podía ni abrir la puerta del agua que bajaba ya más arriba de la rodilla”, comienza explicando.

Y partir de ahí comienza el verdadero relato de terror de unas muertes que, como dice la jueza del caso, se podían haber evitado si quienes tenían el mando de la situación aquella tarde hubieran hecho su trabajo. Explica Dolores que, tras salir de la casa, ya con el agua por las rodillas, “mi hijo me subió a la ventana de afuera de hierro. A mí y a su padre. Y él se quedó con nosotros al lado cogido a la ventana y su perro, y mi otro hijo se fue a la otra ventana con su perro. ¿Qué pasó? Que mi hijo mayor subió a su perro arriba de la ventana y él se cogió a los barrotes de la ventana, pero bajaba tantísima agua, y con tanta fuerza, que mi marido le dijo Jesús baja el perro y súbete tú a la ventana. Y mi hijo le hizo caso a mi marido, bajó a su perro y qué le pasó, que al soltarse él y al bajar, el perro con el agua se le escapó. ¿Y qué hizo mi hijo? Fue a recoger su perro. Y mi otro hijo, al ver a su hermano se iba se fue detrás de él, pero todo en un instante”.

Y mi marido cuando vio que se iban los dos y los perros, se fue también detrás. Y todo esto era antes de las seis de la tarde, porque estando allí afuera mi hijo, el pequeño, llamó a su hermano para que llamara al 112 y eran las cinco y cuarto, y a las seis habían ido ellos y mi hijo Juan Carlos, que estaba en Valencia llamando al 112 un montón de veces y ya ni le cogía el teléfono”.

Después de ver cómo su familia desaparecía arrastrada por la fuerza del agua, Dolores se quedó enganchada a la ventana. Sola. “Se fueron los tres, los tres perros, y yo me quedé allí muchas horas, enganchada a la ventana, muchas horas, pero que no sabía si eran las 23:00 de la noche, si eran las doce, no lo sé. Hasta que no bajo el agua no me bajé de la ventana. Imagínate. Tenía los brazos llenos de cardenales, muerta de frío, no hablaba”.

Tras eso, Dolores explica: “Yo me fui a casa de mi hermana que vivía al lado como pude, y me ayudaron a subir, y cuando me vio mi hermana me dijo ¿y los demás? Se han ido todos, le dije. Me dio unas pastillas y me acosté porque estaba temblando, y se acostó mi hermana conmigo. Por la mañana a primera hora nos levantamos, nos fuimos a buscarlos a ver si los veíamos por el río, pero no se podía ni entrar. Íbamos mi hermano y mi hermana y yo, y no podíamos ni entrar de tanta agua que había por allí y tanto desastre”.

La lucha

Preguntada por qué quiere asegura que “nada más que quiero que paguen las personas que no han hecho bien su trabajo, que lo paguen y que la justicia haga su trabajo. Que yo a la justicia le tengo fe. Pero yo sí que voy a luchar por ellos, porque se lo prometí a mis hijos y a mi marido que iba a luchar por ellos, y lo voy a hacer mientras tenga fuerza y vida”.

Dolores vive por esta lucha, y se la cuenta a su marido y a sus hijos aunque ya no estén con ella: “Cómo te lo digo, cuando cojo su cartel les digo ‘ya me voy a pelear por vosotros y a luchar por vosotros, que sois los que me dais fuerza para pedir justicia’. Y cuando vuelvo, se lo vuelvo a decir. Ya estoy aquí, en casa, con vosotros”.

Dolor y rabia

Como ocurre con el resto de los familiares de las víctimas, Dolores está mal, muy mal. Cuando se le pregunta cómo se encuentra, su respuesta te rompe el alma: “Bueno, estoy. Estoy viva, pero estoy muerta por dentro. No tengo alegría. Tengo una tristeza tremenda, yo por dentro estoy mal. Estoy mal porque cada vez que me acuerdo de mis hijos en la flor de la vida y cómo se han ido no lo puedo remediar. Sin hijos, sin marido. Tantos años, 53 años con mi marido, tan buena persona que era y trabajador. Y muy buen padre. Para mí no había otro en este mundo, y por eso lucho por él y por mis hijos”.

Llega el momento de preguntarle por el hecho de que Mazón quiera asistir al funeral de estado. Dolores es clara: "Pues te explico, ya que este Mazón siempre está diciendo que está recibiendo a las familias de las víctimas. Sabes, siempre, cuando es mentira, es mentira eso. Es una mentira detrás de la otra. Si va, pues qué te voy a decir. Será él el que ha visto las familias de las víctimas, no nosotros. Será él. Y si no va él, pues mejor todavía, no lo tendré de frente. Pero si pudiera decirle unas cositas, se las diría igual que se lo dije en la catedral, que fue el primero al que me dirigí. Y él no se acuerda de mí, pero yo sí que me acuerdo de él. A decirle lo que había perdido. Esa fue la primera persona que le dije lo que me había pasado por culpa de los errores. Esa es la palabra que le dije sin saber lo que había ocurrido. Pero ahora ya viéndolo lo que dice de mentira, y echándole la culpa a los demás menos a él, eso no, no me entra, no me entra en mi cabeza y nada más que pido eso, justicia, porque esta jueza está haciendo un muy buen trabajo".

Síguenos en Google Discover y no te pierdas las noticias, vídeos y artículos más interesantes

Síguenos en Google Discover