La vista oral del Gran Juicio en Catalunya se habrá liquidado en cinco días. Este viernes queda visto para sentencia, y
Ese día, 2,3 millones de ciudadanos acudieron a depositar sus papeletas y un 80% apostó por la creación de una República independiente. Como los resultados no pasaron por la criba de técnicos independientes, parece razonable contemplarlos con cierta distancia.
En cualquier caso, la sentencia traerá cola. Si es indulgente, será una bajada de pantalones para los que defienden, desde uno y otro lado, el choque de trenes. Pero si
Todo está a punto para que la tensión política no decaiga. Concluido el juicio oral, recepción en
Si la cascada de fallos es condenatoria, el acelerón para celebrar la consulta está perfectamente diseñado. Pero si el Ejecutivo de Mariano Rajoy la impidiera, la celebración anticipada de elecciones autonómicas estaría cantada. En las últimas, la independencia rozó, pero no consiguió, la mayoría absoluta.
Mientras, la actividad es febril. Ya está en marcha la ampliación de la red de embajadas comerciales hasta alcanzar un total de 42. Y como telón de fondo, el propósito de la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon de pedir a Londres la celebración de un segundo referéndum de independencia.