No a la violencia política. Carles Puigdemont ha alertado contra los partidos políticos como Ciudadanos y PP que “flirtean con la violencia”.

Desde Waterloo, dónde reside, y con el presidente de la Generalitat a su lado, Puigdemont han focalizado su discurso con un mensaje a “aquellos que han creado la ingeniería de la confrontación” alrededor de los lazos amarillos y los ha instado a “abandonar toda esperanza de arrastrar la sociedad catalana a una confrontación que no se producirá, aunque inviertan muchos recursos, incluso mediáticos, para crear esta burbuja de intoxicación”.

Asimismo, ha remarcado que “el pueblo catalán no caerá nunca en la provocación de confrontarse con violencia en un espacio público, que nos gusta usar como espacio de debate, de confrontación de ideas, exclusivamente con armas democráticas, como urnas, papeletas y votos”.

En este sentido, Puigdemont ha advertido a los partidos políticos que “están flirteando con la violencia” que “tengan cuidado, porque Cataluña siempre ha respondido en contra de toda violencia”.

Este fin de semana una discusión en una calle de Barcelona entre un hombre y una mujer sobre la educación de los hijos de la señora generó en una discusión acabada con agresiones mutuas, según testigos presenciales y el informe de los Mossos que acudieron al lugar de los hechos.

 Aunque se da la circunstancia de que el marido de la mujer es militante de Ciudadanos, todos los testigos aseguran que la discusión no fue política. El presunto agresor también negó que él fuera independentista y que recriminó que los niños ensuciaran la calle tirando lazos amarillos. Ciudadanos ha convocado una concentración para el miércoles en el lugar de los hechos.

Esta comparecencia de Puigdemont en Waterloo se ha producido el día antes de la primera reunión del gobierno catalán después de las vacaciones de verano. Como ya viene siendo tradicional, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, va a recibir órdenes de Puigdemont, de quién ocupa el sillón presidencial de forma provisional, tal y como lo ve el propio Torra.