Mas ha dicho que su objetivo no es "aislar Catalunya, sino dotarla de instrumentos" y ha añadido que en la Unión Europea ningún estado independiente lo es al 100 por cien, y que en cualquier caso, un futuro estado catalán estará en la UE, su moneda será el euro y sus relaciones con el resto de España serán "de igual a igual".

Una solución pactada
El presidente de la Generalitat ha instado al Gobierno central a consensuar con el Govern una solución pactada para lograr que Catalunya sea lo que la mayoría de sus habitantes quieran que sea. Mas ha añadido que a él le gustaría que “el Estado afrontase este proceso con actitud democrática" y respetase lo que la mayoría de los ciudadanos desean. "Hablando civilizadamente la gente se entiende", ha subrayado.

"El Estado está obligado a negociar"
En su opinión, "el Estado central está obligado a negociar" si hay una mayoría clara a favor de la autodeterminación, un escenario que él prevé que sea una realidad tras las elecciones catalanas. También ha expresado su voluntad de dialogar con la Casa Real sobre el proceso que en su opinión ya ha iniciado Cataluña.

Referéndeum, sí o sí
Mas ha indicado sobre un eventual referéndum de autodeterminación que pese a que la Constitución prohíba convocarlo sin el aval del Estado, él defiende que "un marco legal aprobado por el Parlament" lo ampare, con el beneplácito de la comunidad internacional. "La única legalidad no es la Constitución, puede haber un marco legal aprobado por el Parlament", ha explicado.

El proyecto de Catalunya no es posible en las circunstancias actuales
Según Mas, el reto que tiene ahora Catalunya es que tanto la UE como el resto de la comunidad internacional comprenda sus reivindicaciones: "Si lo acaban viendo, si hay una mayoría suficientemente sólida detrás, no es imposible" la autodeterminación, pese a que es un camino que no será fácil. El dirigente nacionalista cree que se "debe demostrar que el proyecto de Catalunya no es posible en las circunstancias actuales" y que a nivel internacional, se avale su autodeterminación, pese a que la Constitución consagre la unidad de España, ha agregado.

Ni con las armas
Mas ha asegurado que a él no le gustaría que hubiese un "conflicto legal" con el Gobierno central y al preguntársele sobre una eventual acción militar para frenar la independencia, ha expresado sus reservas de que ello ocurra puesto que en el Estado la democracia está plenamente consolidada. El president ha advertido de que ni las armas ni tampoco las leyes pueden impedir que los catalanes sientan que son una nación: "No se podrán anular sentimientos, ilusiones, sueños ni proyectos" que ni tan siquiera puede ser frenados con decisiones judiciales en contra de él o de su partido.

Un Estado dentro de Europa
Mas ha abierto la puerta a poder convocar una consulta sobre la autodeterminación catalana sin garantías de ganarla por amplia mayoría: "Como van las cosas, quizás sea necesario" jugársela, ha indicado. Su objetivo -ha dicho- no es el de "aislar Catalunya sino de dotarla de instrumentos", indicando que en la UE, ningún estado independiente lo es al 100 por cien, y que en cualquier caso, un futuro estado catalán estará en la UE, su moneda será el euro y sus relaciones con el resto de España serán "de igual a igual".

"El Estado propio no dará la espalda al Estado español. Será hablar a España con pie de igualdad, algo que nunca hemos sido y estamos convencidos de que en pie de igualdad, las cosas irán a mejor" y Catalunya será más próspera, ha añadido.