Un fin de semana más en la prisión, como mínimo. A pesar de que todas las esperanzas estaban depositadas a que hoy viernes saldrían en libertad, el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha decidido que el lunes por la mañana hará público si los consellers cesados siguen en prisión, tal y como pide la Fiscalía, o bien salen en libertad, tal y como piden las defensas. Los fiscales presentes este viernes han sido Consuelo Madrigal (que fue fiscal general del Estado) y el fiscal de Sala Jaime Moreno. Todos ellos están acusados de rebelión, sedición y malversación de recursos públicos.
Aunque hoy viernes se esperaba la salida de la prisión para participar ya en la campaña electoral, hasta el lunes no se sabrá si al final todos ellos podrán participar. Incluso las defensas traían preparados unos 200.000 euros para pagar las eventuales fianzas.
Después de las declaraciones, Llarena ha hecho saber su decisión al acabar los interrogatorios. Por el Tribunal Supremo han ido desfilando Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Meritxell Borràs, Dolors Bassa, Joaquim Forn, Carles Mundó, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
El primero en declarar ha sido Junqueras, quien sólo ha respondido a las cuestiones de su defensor en poco más de 20 minutos. Romeva ha mantenido la misma opción. En cambio, Bassa y Mundó sí que han respondido a algunas de las preguntas de la Fiscalía. Meritxell Borràs sí que ha contestado a todas las preguntas, al igual que Forn, mientras que Rull se ha negado a responder a las preguntas del abogado de la acusación particular ejercida por Vox. Todos ellos han mantenido que acatan el 155 y que no hay riesgo de fuga pues son candidatos.
Los abogados de las defensas han llevado el peso de las declaraciones, puesto que han sido ellos quienes han pedido la comparecencia para pedir la libertad.
Por otro lado, el magistrado del Supremo no ha permitido comparecer en la vista a los letrados Gonzalo Boye, que representa Toni Comín y Meritxell Serret, que están en Bruselas, ni tampoco a los letrados Enrique Leiva y Enrique Santiago, que representan a Joan Josep Nuet, miembro de la Mesa del Parlament, y tampoco a Francesc Homs, que quería comparecer junto con Xavier Melero, que lleva a Meritxell Borràs. El argumento esgrimido es que no están personados a la causa o bien que no es pertinente porque sólo se resolvía sobre la situación personal de los encausados y no se discutía nada sobre la causa. Los letrados Santiago y Leiva han presentado una queja formal.
Argumentos para la libertad
En los escritos entregados por las defensas de los exconsejeros que están en prisión, los letrados coinciden al remarcar que la situación de los encarcelados ha cambiado, que ya no ostentan ningún cargo (han sido cesados por el 155) y que, por lo tanto, ha desaparecido el riesgo tanto de reiteración de los delitos como de destruir pruebas. Además, muchos de ellos (a excepción de Borràs y Cuixart) son candidatos a las elecciones del 21D, un argumento que esgrimen para defender que no hay riesgo de fuga.
En el escrito del abogado que representa los consejeros de Esquerra también se apuntaba que aceptaron y aceptan el 155 y se comprometen a usar las vías de diálogo y negociación política si salen de la prisión.
En cambio, la Fiscalía, a través de una nota ha informado que "ha solicitado, ante la gravedad de los hechos investigados, el mantenimiento de las medidas cautelares". El Ministerio Público considera que todavía ahora persisten los riesgos de fuga y de reiteración delictiva.