Este domingo 1 de octubre era una prueba de fuego para Mariano Rajoy. La gestión que ha hecho del desafío soberanista siempre ha estado en tela de juicio, y el día del referéndum fue la guinda del pastel. El presidente del Gobierno quiso evitar la fotografía de una votación con apariencia garantista y ha provocado otra peor. Toda la prensa internacional se ha hecho eco de la represión policial de este 1-O en Cataluña calificándola de “desproporcionada” e “inaceptable”. ¿El culpable? El presidente del Gobierno de España.

The Guardian ha publicado un editorial bajo el título El estado español ha perdido. En el texto, aseguran que “la policía enganchaba a manifestantes pacíficos con bastones, arrastraban a los votantes por los cabellos o los tiraban por las escaleras, disparaban balas de goma para dispersar a las multitudes”. En su opinión, la represión será contraproducente: “El resultado es casi seguro que algunos de los catalanes indiferentes u opuestos a la secesión - hasta ahora, al menos, la mayoría - son empujados a los brazos de la causa. ¿Quién quiere ser gobernado por un estado como este?”, asevera la editorial.

El diario británico atribuye la responsabilidad a Rajoy: “La responsabilidad de todo lo que había sucedido recaía sobre el gobierno catalán. España está pagando por su determinación de detener el voto ilegal por los medios más burdos ya toda costa. Sus últimos comentarios sólo pueden inflamar las cosas”.

La CNN fue uno de los más duros. Su información sobre la jornada del 1-O la tituló La vergüenza de Europa.

El francés Libération titula La Violencia en Cataluña: la derrota de Rajoy, en uno de los artículos más duros con el presidente del Ejecutivo español. El Punt Avui también fue tajante: "Inaceptable". “La desproporcionada represión violenta de las fuerzas del orden españolas contra la gente que quería votar es portada de todos los digitales y las informaciones de televisión”.

El diario italiano La Stampa, el alemán Süddeutsche Zeitung, The New York Times, cadenas de televisión como Sky News… Todos los medios de comunicación se han referido en términos no especialmente amables por la imagen mostrada por España. Y todos coinciden: el culpable es Rajoy.