Oriol Junqueras y Raül Romeva han pedido su traslado a una cárcel catalana. Su letrado ha presentado un escrito este viernes ante la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias donde, entre otros, argumenta que mantenerlo a 600 km de su familia ahora que la instrucción ya ha acabado vulnera varios derechos, especialmente los de sus hijos pequeños.

El presidente de ERC sigue el camino iniciado por el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, que esta semana también hizo la misma petición. Detrás de ellos, presentarán escritos en la misma línea la mayoría los presos del proceso, especialmente los que tienen hijos o nietos pequeños. Junqueras ya solicitó en enero el acercamiento ante el juez del Supremo Pablo Llarena, que se lo denegó.

Ahora, la pelota está sobre el tejado de Instituciones Penitenciarias que, a pesar de tener la potestad para tomar la decisión, siempre puede consultar a Llarena. Si la decisión no es favorable al traslado, se podrá recorrer ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Junqueras está recluido a Estremera desde el 2 de noviembre.

La Generalitat tiene transferidas las competencias sobre prisiones, por lo que en caso de un traslado, Junqueras o Cuixart pasarían a depender del Departamento de Justicia de la Generalitat y del juez de vigilancia penitenciaria del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.

Por su parte, Romeva ha utilizado tuiter para hacer pública su demanda. El exconsejero de Relaciones Interrnacionales recuerda que la Convención de Derechos de los Niños de Naciones Unidas apoya que los padres encarcelados estén cerca de sus hijos.