En un adelanto de la entrevista concedida a ‘El Español’, la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, ha señalado que, durante el escrache contra Pablo Llarena, el juez estuvo en todo momento protegido.

El pasado domingo 27 de junio, el juez del Tribunal Supremo fue increpado por un grupo de independentistas al salir de un restaurante de Mont-ras, en Girona, donde había participado en una cena con unas veinte personas. Una velada informal que no tuvo un fin de fiesta feliz, ya que, una vez acabada la cena, un grupo de independentistas le esperaba a la salida para increparle.

 A la delegada del Gobierno este tipo de situaciones le parecen “desagradables” pues, “impiden el desarrollo normal de la convivencia”. Sin embargo, destaca que estuvo protegido por el dispositivo que habitualmente le acompaña: "Al juez Llarena no le faltó protección en ningún momento". Del mismo modo, sale en defensa del juez ante las críticas por haber ido a cenar al restaurante de Girona: “El ciudadano Llarena tiene el derecho a cenar con quien quiera y donde quiera. ¡Sólo faltaría!".