La pelea de la derecha mediática en torno al asunto de Cataluña se recrudece. En ABC, José María Carrascal, desde La Tercera del diario monárquico sorprendía este jueves llamando a la resignación y a irnos preparando para la independencia de los catalanes. Se lo reprocha Pablo Sebastián, desde su digital República.com. Mientras, Fernando Ónega, en la misma línea de Carrascal pedía un debate sobre las expectativas de la ruptura.

Carrascal, resignado y disparatado
“¿Apuesta ABC por la secesión de Cataluña?”, es el titular del artículo de Pablo Sebastián (firma con el pseudónimo de ‘Marcello’), que califica de “resignado y disparatado” el artículo de Carrascal.

Mensaje desolador
“El mensaje que transmite ABC es desolador, y ha de tener una influencia demoledora en aquellos sectores de la alta burguesía y del poder económico y financiero de Cataluña que han estado jugando taimadamente con el fuego de la secesión”, apunta Sebastián, según avanza hoy Periodista Digital.

Preparémonos para lo peor
Este jueves, José María Carrascal en su artículo “Preparémonos para lo peor”, escribía que “pudiera incluso ser la manera de solucionar de una vez y para siempre el ‘problema catalán’ que nos atosiga desde hace más de un siglo”.

“Cuando los hombres no somos capaces de solucionar un problema, la realidad se encarga de solucionarlo. Aparte de que preparándose para lo peor solo puede venir mejora”, añadía Carrascal.

Sebastián critica también a La Vanguardia
Sebastián también apunta, también, a La Vanguardia. “El nuevo edecán de Godó, en sintonía con el 'metternich' de Mariano [García-Margallo], ha dicho en un sarao conjunto que hay que conseguir "un empate técnico" entre Barcelona y Madrid. Eso, en vísperas del clásico, sólo puede significar que, para seguir en la Liga, ya han comprado al árbitro (sic). (...) El Rey debe ordenar a Margallo un alto el fuego verbal inmediato. O sea, el clásico "¿por qué no te callas?".

Ir mirando las expectativas de la ruptura
En su columna en La Vanguardia, Fernando Ónega escribió sobre el tema catalán. “Se sigue haciendo un debate etéreo que fomenta más el rencor y el miedo que el dominio de la razón. Empieza a resultar urgente un debate basado en la verdad de las expectativas de la ruptura, sean buenas o sean malas”.