El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha decidido dejar en prisión al exvicepresident de la Generalitat Oriol Junqueras, al exconseller de Interior Joaquim Forn y a los líderes de ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart respectivamente. Para el resto de exconsellers, seis en total, ha fijado fianzas de 100.000 euros.

El juez considera que no hay riesgo de fuga, pero sí aprecia riesgo de reiteración delictiva en el caso de Junqueras, Forn, Sànchez y Cuixart; y este ha sido el principal motivo que ha decantado la balanza para unos y no así para otros.

A su juicio, "sus aportaciones están directamente vinculadas a una explosión violenta que, de reiterarse, no deja margen de corrección o de satisfacción a quienes se vean alcanzados por ella".

Los otros seis (los exconsellers Raül Romeva, Carles Mundó, Dolores Bassa, Meritxell Borrás, Jordi Rull y Josep Turull) podrán salir de prisión si pagan 100.000 euros de fianza, pero les imponen comparecencias semanales en el TSJ de Cataluña o en el juzgado o tribunal de su conveniencia, la prohibición de abandonar el país y la retirada de pasaporte.