Cinco días después del anuncio de Jaume Collboni de vincular la aprobación de los presupuestos para 2026 a una cuestión de confianza en el pleno del pasado viernes, el Ayuntamiento de Barcelona ha celebrado este miércoles una sesión plenaria extraordinaria para votarla en la que, como estaba previsto, el alcalde la ha perdido con el apoyo de ERC, la abstención de Comuns y el voto en contra de Junts, PP y Vox. Sin embargo, tras esta votación, este mecanismo servirá para que las cuentas municipales salgan automáticamente adelante el próximo 29 de diciembre y se pongan en marcha el 1 de enero.
Esto se debe a que tras el fallo de la cuestión de confianza planteada por Collboni se abre un plazo de 30 días laborables en los que si los grupos de la oposición se ponen de acuerdo podrían investir a un nuevo alcalde, algo altamente improbable. En caso de que esto no ocurra, al finalizar el plazo los presupuestos quedarán aprobados automáticamente y Collboni continuará en su puesto de jefe del Gobierno municipal. Por esta razón, se da por sentado que el mes transcurrirá sin sorpresas y las cuentas del Ayuntamiento, que cuentan con una dotación de 4.180 millones de euros, saldrán adelante.
"Este presupuesto está hablando de equipamientos deportivos, de zonas verdes, de becas, de vivienda social. No debería ser tan difícil ponerse de acuerdo"
“El 1 de enero del año que viene esta ciudad tendrá presupuesto. El presupuesto más expansivo de la historia de Barcelona, que habremos conseguido sin subir impuestos ni a las familias, ni a las pymes, ni a los autónomos”, ha declarado Collboni en el pleno justo antes de que se produjera la votación. Asimismo, el alcalde ha señalado que el Ayuntamiento ha puesto en marcha la cuestión de confianza para aprobar las cuentas municipales porque tienen “plena confianza en este presupuesto que aborda las necesidades; en las políticas en el ámbito de la vivienda, que ya dan los primeros resultados; y en las políticas de seguridad, que están dando resultados, más allá de los discursos apocalípticos”.
Además, respecto a la materia de vivienda, Collboni ha defendido que los presupuestos representan “un paso muy importante” para garantizar “el derecho a quedarse” en la capital catalana, haciendo más asequibles los inmuebles y dando más oportunidades económicas a los barceloneses que quieran quedarse y transformando Barcelona en una ciudad más habitable. “Este presupuesto está hablando de equipamientos deportivos, de zonas verdes, de becas, de plan de barrios, de promoción de vivienda social y, sobre esta base, no debería ser tan difícil ponerse de acuerdo”, ha manifestado.
Igualmente, el alcalde ha remarcado que, como el presupuesto “expresa un modelo de ciudad”, el Consistorio ha llegado a un acuerdo con ERC y a algunos puntuales con Comuns. Collboni también ha asegurado que el Ayuntamiento está dispuesto a llegar a acuerdos con los grupos de derechas en aquellos temas en los que comparten opinión, pero ha subrayado que en una cuestión “tan central” como las cuentas municipales buscan un pacto con los partidos progresistas. “Es un Gobierno que ha demostrado sobradamente que gobierna para todo el mundo con una perspectiva de resolver los problemas concretos de la gente y por ello debería ser fácil llegar a acuerdos”, ha afirmado.
Qué es una cuestión de confianza vinculada a unos presupuestos
La cuestión de confianza para sacar adelante las cuentas locales es una herramienta con la que cuentan los alcaldes Ley Orgánica del Régimen Electoral General de España. Concretamente, se explica en el artículo 197 bis en el que se detalla que, en un máximo de dos ocasiones, los jefes de ayuntamientos pueden plantear este mecanismo vinculado a la aprobación o modificación de uno de tres asuntos: los presupuestos anuales, el reglamento orgánico, las ordenanzas fiscales y la aprobación que ponga fin a la tramitación de los instrumentos de planeamiento general de ámbito municipal.
La actual cuestión de confianza no es la primera que Collboni plantea para aprobar unos presupuestos, la otra fue en marzo de 2024 para aprobar las cuentas del Consistorio para ese mismo año, debido a que al igual que en esta ocasión los Comuns decidieron no apoyarlas. Justamente, la exalcaldesa de Barcelona En Comú, Ada Colau, también planteó en dos ocasiones dicha herramienta (en 2017 y en 2018) vinculada a la aprobación del presupuesto.
Los ejes centrales de los presupuestos de Barcelona para 2026
Entre los ejes centrales de los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona para 2026 se encuentran la prestación de servicios públicos y políticas sociales para combatir la desigualdad, para la cual se destinarán 994,9 millones de euros, y los barrios de la ciudad, que cuentan con una inversión de 441,8 millones de euros para realizar actuaciones como su mantenimiento y limpieza. Además, se movilizarán 430,6 millones de euros en el ámbito de la seguridad, en el que se contempla la incorporación de 100 nuevos agentes y la instalación de 1.000 cámaras de videovigilancia.
Asimismo, con las futuras cuentas municipales, el Consistorio prevé una inversión de 266,9 millones de euros para mantener las bonificaciones actuales de la Autoridad del Transporte Metropolitano del Área de Barcelona (ATM) y añadir un millar de nuevas bicicletas al servicio Bicing. En cuanto a la materia de vivienda, está recibirá 240 millones de euros (un 33% más que los presupuestos actuales) que servirán para, entre otras cosas, ampliar el parque público habitacional, conceder ayudas para rehabilitar inmuebles y la adquisición de nuevos pisos por tanteo y retracto.