Amigos del PSC, conocidos de CiU, animadores de ERC: ¿cómo os defiendo después de que vuestro president anuncia que no puede pagar lo que se comprometió, salvo que le ayuda el Gobierno de España?

Al final, resulta que los catalanes no son buenos administradores. Para simplificar: igual de malos que los administradores de España. Porque da la impresión de que los catalanes son muy españoles en esto de las cuentas disparatadas.

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