Castilla y León arde de nuevo, esta vez la provincia de Salamanca, sobre cuyo territorio al completo ha declarado esta mañana la Junta de Castilla y León el Nivel 2 de gravedad "por acumulación de incendios forestales", el máximo nivel que puede declarar una Comunidad Autónoma, puesto que el Nivel 3 sólo le corresponde declararlo al Ministerio del Interior ante un caso de "emergencia de interés nacional".

Según los datos que facilita la Consejería de Medio Ambiente del polémico Juan Carlos Suárez-Quiñones, la tormenta seca, los rayos y vientos nocturnos cambiantes provocaron durante la noche hasta 10 focos en Monsagro, Candelario (3 focos), Puerto Seguro, Miranda del Castañar, Saelices el Chico, Garcibuey, San Felices de los Gallegos y Sobradillo.

Los incendios de Monsagro, Candelario, Puerto Seguro, Miranda del Castañar y Saelices continúan activos, y en ellos trabajan, de nuevo, no sólo los medios disponibles del operativo de INFOCAL de todas las provincias, sino tres Brigadas de Refuerzo BRIF del Ministerio para la Transición Ecológica, dos secciones de la UME BIEM V desplazadas desde León y medios de las comunidades de Madrid, Extremadura y Castilla-La Mancha.

En total, según el último parte de la Consejería, además de numerosos medios terrestres, son 9 los helicópteros, un avión de coordinación, un helicóptero HOTEL, dos aviones de carga en tierra, un hidroavión, las dos secciones de la Unidad Militar de Emergencias (80 militares, 12 autobombas, 2 nodrizas, 1 bulldozer y 1 helicóptero súper puma bombardero), y los medios que aportan las tres comunidades autónomas que vuelven al auxilio de Castilla y León después de su importante aportación al catastrófico incendio de Sierra de la Culebra, en Zamora.

El fuerte viento nocturno, señalan las fuentes de la Consejería, ha dificultado los trabajos del operativo en el foco activo de Candelario, que en las últimas horas ha avanzado hacia una zona de pinares.

Asimismo,  preocupa el incendio de Monsagro, que entró a Castilla y León desde El Ladrillar (Cáceres) y avanza por una zona cuya orografía podría complicar las labores de extinción. Este municipio, de alrededor de 150 habitantes, ha sido desalojado esta mañana y sus vecinos reubicados en el polideportivo de Ciudad Rodrigo mediante autobuses fletados por el 112 de Castilla y León.