La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha ha expresado su profunda preocupación por la persistente falta de rentabilidad que enfrentan los olivareros de la región. La organización agraria atribuye esta situación a la marcada disparidad entre los precios del aceite de oliva y los costos de producción, generando una crisis económica para los agricultores.
Análisis de las ventas de aceite de oliva
Según datos proporcionados por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), durante los ocho meses de la campaña de comercialización iniciada en octubre de 2024, las ventas de aceite de oliva han alcanzado un volumen de un millón de toneladas. Este dato representa más del 70% de la producción total, lo que, paradójicamente, plantea interrogantes sobre cómo se está vendiendo "más aceite de oliva del producido", según denuncia la UPA.
La organización agraria ha emitido un comunicado de prensa en el que destaca la paradoja de que, a pesar de las elevadas cifras de comercialización, los productores siguen sin obtener beneficios. "Otro mes nos encontramos con unos números extraordinarios en cuanto a comercialización se refiere. Las 135.000 toneladas (incluidas importaciones) vendidas en mayo demuestran que el consumidor sigue fiel a la grasa vegetal más sana y saludable del mundo, sin que repercuta en él la pérdida de rentabilidad que sufrimos los agricultores, puesto que nosotros perdemos dinero mientras que los consumidores siguen pagando como si no existiera una crisis de precios en origen", denuncian desde UPA Castilla-La Mancha.
Impacto económico en los agricultores
La UPA subraya que la comercialización avanza a un ritmo constante, con un 70% del aceite de oliva producido en España ya vendido. Sin embargo, los agricultores continúan operando por debajo del umbral de rentabilidad. "Con la comercialización de otras 135.000 toneladas, incluidas las importaciones, en el mes de mayo, según ha hecho público la AICA, hemos dejado de ingresar en nuestras cuentas de resultados otros 405 millones de euros por los precios actuales sólo en ese mes", afirman.
Cuestionamientos y demandas de la UPA
La UPA ha cuestionado enérgicamente las razones por las cuales, a pesar de una campaña de comercialización positiva, con previsiones de venta de 1,5 millones de toneladas (superando la producción) y un enlace entre cosechas mínimo, los olivareros siguen sufriendo pérdidas económicas mensuales. La organización insiste en que la demanda se mantiene fuerte y que es imperativo que todos los actores del sector trabajen para establecer precios de origen justos.
"La demanda sigue fuerte, por lo que, entre todos, debemos poner cordura en el precio en origen. El sector tiene que tomar conciencia, de una vez por todas, de lo que se está jugando", señalan desde la UPA. En este sentido, instan al sector productor a actuar con prudencia y a defender un precio justo para los olivareros, un sector que consideran clave para la economía de Castilla-La Mancha.
Llamamiento a la acción y cambio de mentalidad
La UPA ha lanzado un claro llamamiento a los olivareros para que cambien su enfoque y adopten una postura más firme en la defensa de sus intereses económicos. "Menos síndrome de Estocolmo y menos miedo por vender pronto y más síndrome italiano, más valentía para vender por encima de los costes de producción en el olivar tradicional", concluyen, instando a los productores a priorizar la rentabilidad y a no ceder ante las presiones del mercado.