El PSOE de Castilla-La Mancha ha acusado este martes al presidente regional del Partido Popular, Paco Núñez, de mantener un “silencio absoluto” ante la reunión celebrada ayer en Alicante entre los gobiernos del PP de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía, donde se acordó una nueva ofensiva política contra las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura. Una cita, recuerdan los socialistas, en la que no se defendieron los intereses del río Tajo ni de Castilla-La Mancha, sino los de los territorios del Levante que históricamente han vivido de sus aguas.

El secretario de Acción Electoral y Comunicación Interna del PSOE regional, Miguel Zamora, ha lamentado que mientras los barones del PP del arco mediterráneo presionan al Gobierno central para revertir las nuevas reglas fijadas en cumplimiento de las sentencias del Tribunal Supremo, el líder de los populares castellano-manchegos “prefiere callar y plegarse a lo que dice Génova”, ignorando el perjuicio que estas maniobras suponen para el desarrollo y la sostenibilidad hídrica de la región.

Según Zamora, “el PP lleva lanzando ofensiva tras ofensiva” en materia de agua para defender intereses muy concretos de ciertos presidentes autonómicos, como Carlos Mazón, Fernando López Miras y Juanma Moreno, “que van totalmente en contra de lo que quiere el Gobierno y la ciudadanía de nuestra tierra”. Frente a esa actitud, el PSOE ha reivindicado la postura coherente y firme del Ejecutivo autonómico presidido por Emiliano García-Page, quien “lleva muchísimo tiempo alzando la voz para defender el cierre completo del trasvase y apostar por la desalación como alternativa viable y sostenible”.

El dirigente socialista ha insistido en que Núñez “tiene un problema con el agua y con todas las materias que afectan a Castilla-La Mancha”, porque “no se cree que represente los intereses de su tierra”. En su opinión, el presidente del PP regional “nunca ha tenido una voz alzada cuando se están perjudicando clarísimamente los intereses de su tierra”, y su pasividad “le convierte en un líder débil, sin utilidad para los ciudadanos, las empresas ni los agricultores castellano-manchegos”.

El modelo alternativo al trasvase que defiende el PSOE

Desde el PSOE regional han subrayado además que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha demostrado que existe un modelo alternativo al trasvase, basado en la tecnología de la desalación, la eficiencia en el uso del agua y la solidaridad bien entendida entre territorios, sin recurrir a prácticas “de expolio hídrico” que, a juicio de los socialistas, defienden los gobiernos del PP en el Levante.

Zamora ha recordado que la defensa del Tajo y la reducción del trasvase no son caprichos políticos, sino decisiones amparadas por sentencias judiciales y por la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea, que obligan a garantizar caudales ecológicos mínimos en los ríos y a proteger su buen estado ambiental. Frente a ello, ha reprochado al PP “haber convertido el agua en un arma partidista, olvidando que Castilla-La Mancha también tiene derecho a crecer con sus propios recursos”.

En este sentido, el PSOE castellano-manchego ha reiterado que la posición del Gobierno de García-Page no es contra nadie, sino a favor del equilibrio territorial y del respeto a los cauces naturales, y ha emplazado al PP regional a “dejar de mirar a Génova y empezar a mirar a los pueblos y agricultores de nuestra región”, que dependen de una gestión justa y sostenible del agua para garantizar su futuro.