Donde un día se levantaron muros para el miedo, habrá puertas abiertas a la memoria. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado que Manzanares acogerá el Museo de la Memoria Democrática regional, un espacio destinado a preservar la historia, rendir homenaje a las víctimas del franquismo y convertir un lugar de represión en un símbolo de libertad y convivencia.

El edificio que albergará el futuro museo no es uno cualquiera. Durante la dictadura fue cárcel franquista, un escenario de represión y de dolor, que décadas después fue reconvertido en centro de salud. Ahora, una vez que sus servicios sanitarios se trasladen a la nueva infraestructura, recuperará una tercera vida: la de ser testigo del recuerdo y punto de encuentro para la memoria democrática.

El anuncio fue realizado por el vicepresidente segundo del Gobierno regional, José Manuel Caballero, durante el estreno de la película “La bala”, celebrado este jueves el Gran Teatro de Manzanares, un acto que contó con la presencia de la directora general de Memoria Democrática del Gobierno de España, Zoraida Hijosa, y del alcalde de la localidad, Julián Nieva

Caballero subrayó la fuerza simbólica del proyecto. “Es una buena oportunidad para convertir esta ciudad en un espacio de fraternidad, de libertad, de igualdad y, sin duda, de democracia”, afirmó. El vicepresidente reivindicó el papel de Manzanares como “punto cero de la lucha por la democracia, la libertad y la justicia”, al convertir un espacio de represión en un lugar de aprendizaje y reconocimiento.

El vicepresidente destacó que el Gobierno de Castilla-La Mancha “cree en la importancia de impulsar la divulgación de la memoria democrática a través de la cultura”, y que el apoyo a la proyección de “La bala” responde precisamente a esa convicción: la de llegar a la ciudadanía, y especialmente a los jóvenes, por medio del cine, el teatro o las exposiciones. La cultura, afirmó, “es una herramienta poderosa para transmitir valores y comprender lo que fuimos, lo que somos y lo que no debemos volver a ser”.

Caballero quiso agradecer también el respaldo del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, cuyos fondos permiten desarrollar las políticas autonómicas en esta materia. En su intervención insistió en que es una responsabilidad colectiva mantener viva la memoria: “Estudiarla y divulgarla no es abrir heridas, sino fortalecer la convivencia, la democracia y la libertad en la que hoy vivimos”.

Compromiso con la recuperacion de la memoria histórica

El vicepresidente recordó que el Gobierno regional mantiene un firme compromiso con la recuperación de la memoria histórica, impulsando la localización y señalización de fosas, la divulgación educativa, y los homenajes a las víctimas del franquismo. Un esfuerzo que contrasta con la actitud del Partido Popular y Vox, que desde sus gobiernos y tribunas tratan de negar o minimizar los crímenes de la dictadura, reescribiendo la historia al servicio de su revisionismo ideológico.

En este contexto, el futuro Museo de la Memoria Democrática de Castilla-La Mancha se alza como un gesto de justicia frente al olvido, una iniciativa que busca dignificar a las víctimas y enseñar a las nuevas generaciones el valor de la libertad. El edificio, antaño símbolo de opresión, se transformará en espacio de verdad, cultura y esperanza.