La aprobación del anteproyecto de ley orgánica para la condonación parcial de la deuda autonómica ha sido recibida como una buena noticia por la consejera portavoz del Ejecutivo castellano-manchego, Esther Padilla, que ha subrayado que Castilla-La Mancha es la comunidad más beneficiada en cuantía por habitante, una reivindicación que el Gobierno regional ha defendido "durante muchos años". Pero, más allá de valorar la iniciativa del Consejo de Ministros, Padilla ha situado el foco en el comportamiento que adoptará el Partido Popular en su trámite parlamentario, especialmente el de su líder en la región, Paco Núñez.
La consejera ha pedido "responsabilidad" a Núñez y a su partido y ha advertido de que no tendría ninguna justificación que el PP votara en contra de una medida que también beneficia a las comunidades donde gobierna.
Ha tachado de "absurdo" el rechazo expresado por algunos territorios del PP y ha comparado esa postura con la de "un ciudadano al que el banco le perdona su deuda y renuncia porque le parece injusto". Según Padilla, esa lógica resulta incomprensible para la ciudadanía y aún más para una región que arrastra una infrafinanciación estructural desde la caducidad del actual modelo.
Pide a Núñez "remar a favor" de los intereses de la región
Por ello, ha exigido al PP que apoye la ley en el Congreso de los Diputados, dejando claro que el deber de Núñez es "remar a favor de los intereses de Castilla-La Mancha, aunque sea en contra de los criterios de Feijóo y sus jefes nacionales". La portavoz ha insistido en que la obligación del líder del PP es defender la posición de la región y no someterse a alineamientos políticos que, a su juicio, solo perjudican a los castellano-manchegos, aunque luego diga que los defiende.
Padilla ha recordado que la condonación permitirá liberar a Castilla-La Mancha del pago de 760 millones de euros en intereses, una carga que considera "injusta" y derivada en parte del déficit histórico de financiación autonómica. Su mensaje, dirigido directamente a Núñez, ha sido claro: el PP no puede votar en contra de un alivio financiero que supone una ventaja tangible para la ciudadanía de la región y cuya magnitud supera la de cualquier otra comunidad autónoma.
El Gobierno de Castilla-La Mancha insiste en que la posición del PP en el Congreso será una prueba de coherencia y de compromiso con la región, y que un rechazo por motivos partidistas evidenciaría que Núñez prioriza los intereses nacionales de su partido frente a los de Castilla-La Mancha.