La XLIV edición de Farcama, impulsada por el Gobierno regional, se ha presentado como una de las más ambiciosas de su historia. La feria de artesanía de Castilla-La Mancha, que abrirá sus puertas del 7 al 12 de octubre en el paseo de Recaredo de Toledo, contará con 194 expositores y más de 77 actividades paralelas, consolidándose como la gran cita anual del sector en España. La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha remarcado que la feria gana en proyección internacional, con México como país invitado y la participación de cinco países distintos.
El cambio de ubicación, motivado por las obras en La Vega, no ha supuesto un freno, sino todo lo contrario. Farcama se alarga un día más, hasta el 12 de octubre, y se refuerza como un escaparate donde se entrelazan tradición, innovación y comercio.
De los 194 artesanos participantes, 74 proceden de Castilla-La Mancha, lo que supone más de la mitad del total. Solo la provincia de Toledo aporta 43 de ellos, en una clara demostración de la fortaleza artesanal de la capital regional. A la cita se suman otros 40 artesanos de comunidades autónomas como Madrid, Andalucía o Galicia, y 15 internacionales: seis de Méjico, cuatro de Portugal, tres de Uzbekistán, uno de Francia y otro de Palestina.
Esta proyección global marca un hito en la historia de la feria. "Más de un 11% de los expositores llegan desde fuera de España, lo que sitúa a Farcama en un nivel de visibilidad sin precedentes", ha señalado Franco, destacando la capacidad de la artesanía para traspasar fronteras y consolidarse como un motor económico y cultural.
Oficios, talleres y gastronomía
La oferta de Farcama es tan variada como los propios oficios. La edición de 2025 contará con 27 artesanos de joyería y bisutería, 21 del textil, 16 de alfarería y cerámica, 11 de madera, 9 de cosmética y jabonería, además de representantes de cuero, forja, vidrio y otras especialidades. Todo ello se combina con propuestas didácticas: 93 talleres para jóvenes, coloquios sobre moda y artesanía y un nuevo concurso de alfarería.
La feria suma además un atractivo cultural con "Farcama Suena", que este año ha logrado agotar entradas para el concierto de Amaral el 11 de octubre. La gastronomía regional tampoco faltará: desde los icónicos miguelitos de La Roda, las berenjenas de Almagro y el queso manchego, hasta ocho ‘food trucks’ que completan una experiencia inmersiva para el visitante.
Escultura y nuevos espacios creativos
Entre las novedades más llamativas destacan los dos contenedores marítimos instalados en el recinto. Uno albergará una muestra de vajillas elaboradas por 17 artesanos castellano-manchegos y el otro funcionará como "pop-up store", donde una decena de creadores pondrán a la venta piezas únicas.
La escultura también tendrá protagonismo con la obra "Trama del barro", formada por 1.550 piezas de esmalte cerámico que simbolizan el abrazo entre la comunidad alfarera de la región. Un gesto que busca subrayar la fuerza del oficio y la unión entre generaciones de artesanos.
El 10 de octubre será el día dedicado a los protagonistas de Farcama: los propios artesanos. Se entregará la Medalla al Mérito Artesano al damasquinador toledano Ángel Luis Corrales, con más de tres décadas de dedicación, junto con las Placas al Mérito Artesano, el nombramiento de nueve nuevos maestros y los Premios Regionales de Artesanía.
Una feria que sigue creciendo
Por su parte, el presidente de Fracaman, Roberto Perea, ha agradecido el esfuerzo tanto del Gobierno regional como de los propios artesanos. "Cada año se superan para presentar novedades y eso es lo que hace que Farcama luzca y siga siendo representativa", ha subrayado. Ha asegurado además que la nueva ubicación traerá un efecto llamada y que se esperan miles de visitantes.
La consejera Franco ha recordado que, aunque Farcama ofrece talleres, música y gastronomía, su esencia sigue siendo comercial. "Los artesanos vienen a vender, así que no se dejen la cartera en casa", ha apuntado, invitando a la ciudadanía a apostar por el consumo de piezas únicas y hechas a mano.
Con estas credenciales, la feria promete convertir a Toledo durante casi una semana en el epicentro de la artesanía internacional, donde se fusionan tradición y modernidad en un escaparate que refuerza la identidad de Castilla-La Mancha y da voz a creadores de todo el mundo.