Euforia en Vox en Andalucía tras conseguir que el Gobierno autonómico le haya entregado el listado con la filiación académica y profesional de los expertos de la Junta contra la violencia de género.

El presidente del grupo parlamentario ultra, Francisco Serrano, considera que el hecho de que el “50 por ciento de ellos no estén colegiados” es la prueba de que Vox tenía razón al sostener que los informes administrativos y los peritajes que realizan dichos profesionales para los juzgados son poco de fiar.  

Los socialistas replicaban poco después. Los exconsejeros Antonio Ramírez de Arellano y María José Sánchez Rubio le afeaban a Vox en sus cuentas de Twitter su obsesión por reclamar que “todos los profesionales estén colegiados, y no únicamente los que las leyes exigen”.

La líder del partido, Susana Díaz, replicaba también que era “bochornoso que el Gobierno andaluz esté supeditado a un partido de extrema derecha, que se dedica a amedrentar a los profesionales y que está en la estrategia de que todos los profesionales que no sean funcionarios sean despedidos”.

Díaz también recalcó que no es cierto que todos los expertos tengan que estar colegiados, sino "únicamente los que tiene que comparecer en juicios".

Serrano sostiene que el personal destinado a violencia de género no está cualificado ni sometido a control deontológico. "Si para ser médico hay que pasar un MIR, para ser psicólogo igual y no puede bastar con haber seguido un curso de violencia de género", dijo anoche Serrano en una entrevista.