La cuenta oficial de Twitter de Vox Andalucía deja bien clara con esta frase la posición del partido sobre la retirada de la cruz de los caídos en la localidad cordobesa de Aguilar de la Frontera:

“No vamos a tolerar que la Junta de Andalucía permita que los talibanes izquierdosos ataquen la cultura religiosa de millones de españoles”.

En parecidos términos se ha manifestado hoy en rueda de prensa el portavoz ultra, Alejandro Hernández, que ha amenazado con pedir la dimisión de la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, “si no fueran satisfactorias” sus explicaciones de por qué ha permitido que se retire una cruz que, en su opinión, pertenece al Conjunto Histórico Artístico del Monasterio de San José y de San Roque, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1983.

El Ayuntamiento adujo en su momento que la Consejería de Cultura avalaba la retirada de la cruz, situada en la fachada del convento, por "estar entorpeciendo la visibilidad de un monumento histórico catalogado". Sin embargo, según recogía ayer el digital Cordópolis, el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera tiene proyectado instalar una escultura del fundador del convento de las Descalzas del municipio en el lugar en el que se levantaba la cruz de los caídos.

Sospecha Hernández que la Consejería de Cultura "se ha prestado" a colaborar "en este montaje" con informes que "prestan excusas técnicas y estéticas para proceder a la retirada de la cruz".

El Hernández habitualmente comedido en las formas ha tachado de “hipócrita y cobarde la actuación de la regidora comunista de Aguilar”, cuyos motivos para quitar la cruz se enmarcan en realidad en un "episodio de odio, sectario y de cristanofobia".

Vox recalca que hay un acuerdo del pleno municipal de los años 80 para sustituir una placa por otra que recordaba a los caídos sin distinción de bandos en la Guerra Civil y, con esto, "la cruz dejó de tener cualquier significado político".