Para Vox no parecen existir las leyes de memoria histórica: ni la de España ni la específica de Andalucía. El portavoz del partido ultra en la Diputación de Córdoba, Rafael Saco, exigió ayer que “se respete” la cruz de los caídos que sigue en pie en la localidad de Aguilar de la Frontera y cuya retirada reclama la izquierda en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática de Andalucía.

Es la reacción de Vox después de que el senador del Grupo Parlamentario de Izquierda Confederal Carles Mulet registrase el martes una solicitud de informe para que se solicite al Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera, que gobierna IU con mayoría absoluta, documentación que avale las medidas que ha adoptado para, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, retirar la citada cruz.

Para Saco, "esa cruz es cierto que conmemoraba a los caídos en el bando nacional en la Guerra Civil, pero desde hace muchos años se retiró la placa que así lo constataba, dejando únicamente la cruz en representación de todos los aguilarenses fallecidos".

Además, la cruz "se encuentra en el entorno del convento de las Carmelitas Descalzas, por lo que para los aguilarenses tiene un claro sentido religioso, más que histórico o ideológico".

El portavoz ultraderechista considera que la cruz “forma parte del patrimonio del pueblo y, por tanto, pedir su eliminación es atentar contra el patrimonio de la localidad", pues no en vano "el mantenimiento de la misma ha sido defendido en el pueblo, tanto por el Partido Popular, como por los socialistas, ya que supone una seña de identidad ineludible para esta plaza, situada en un enclave declarado Bien de Interés Cultural".