La Asociación Andaluza de Víctimas de la Transición ha difundido hoy un duro comunicado en apoyo de que el exministro de UCD Rodolfo Martín Villa declare mañana en Madrid ante la jueza María Servini, que investiga distintos asesinatos cometidos durante la Transición, cuando el compareciente era ministro de Gobernación.

El comunicado íntegro de la asociación dice así:

“Uno de los casos representados contra Martín Villa es precisamente un socio de familiares de la entidad andaluza, Arturo Ruiz, joven de Granada asesinado en 1977 por la ultraderecha en Madrid en una manifestación pro-amnistía. Manuel José García Caparrós, joven malagueño, que también fue víctima del período de gobierno de Martín Villa, que acumula muchas causas contra su persona. Ya es hora de detener la impunidad de aquellos crímenes y reparar las víctimas y que los responsables de aquella maquinaria de terror paguen por ello.

Martín Villa –prosigue el comunicado– está llamado a declarar en la embajada Argentina  en relación con varios asesinatos de lesa humanidad perpetrados por las fuerzas del orden público y las bandas fascista mientras él era Ministro de Gobernación. La llamada Querella Argentina contempla decenas de casos de la guerra, la dictadura y también la Transición, que estuvo llena de atentados violentos  de la ultraderecha y asesinatos del llamado terrorismo de Estado.

Ante el manifiesto de apoyo a Martín Villa: una vergüenza y una canallada contra la memoria de los trabajadores asesinados en la Transición. Nos parece una ofensa para nuestras víctimas y para nuestra sociedad democrática que este personaje oscuro y heredero del franquismo, como es Martín Villa, reciba un manifiesto de apoyo con personalidades y exdirigentes sindicales, políticos y sociales. Es vergonzoso que se apoye a Martín Villa por exrepresentantes por ejemplo de sindicatos que sufrieron con sangre y fuego su etapa de Ministro de Gobernación (anterior Interior).

Hay una perversión en la mirada sobre la Transición que quiere salvarla a toda costa frente a sus desmanes y graves problemas estructurales: entre alguno de ellos, que el franquismo perdure en las instituciones. Todo esto lo hemos vivido los familiares de las víctimas, hemos sido ninguneados, apartados de la escena política y manejados al antojo de los poderes públicos para no mirar la realidad tal como fue. La realidad es que la Transición fue sangrienta y nuestras familias han sufrido y siguen sufriendo el olvido. Ya es hora de detener la impunidad de aquellos crímenes y reparar las víctimas y que los responsables de aquella maquinaria de terror paguen por ello”.