La localidad malagueña de Teba cuenta con 3.847 habitantes y se halla enclavada en el noroeste de la provincia, en la comarca del Guadalteba, a 46 kilómetros de Antequera y 53 de la capital. Su tipología de casas blancas de arquitectura propia andaluza con viviendas señoriales y palacetes, presididos por un castillo andalusí y una iglesia barroca del siglo XVIII, le aporta unos atractivos dignos de ser conocidos y marcan unas señas de identidad y un sentimiento colectivo de identificación popular posiblemente más acentuado que en otros municipios.

Con una economía basada en la agricultura y la ganadería, cría de porcinos y cultivo del trigo y olivo, en los siglos XIX y XX destacó por la fuerza con que arraigó el movimiento obrero. En la actualidad su ayuntamiento está integrado en la Red de Municipios por la Tercera República

Siempre gobiernos de izquierdas sin concejales del PP

Desde 1979 se han sucedido solo ayuntamientos gobernados por la izquierda. Los tres primeros mandatos tuvieron alcalde del Partido Comunista de España, cuatro Consistorios han sido gobernados por el PSOE, otros cuatro por Izquierda Unida y uno, el actual, por Adelante-IU. El actual alcalde, Cristóbal Corral, pertenece a esta última marca en la que se integró Izquierda Unida. Y fue el regidor más votado con un 72,42% de los votos obteniendo 9 de los 11 concejales de la corporación municipal. Los otros dos los consiguió el PSOE. El PP no obtiene representación en la Corporación desde hace dos mandatos.

Marcha a Madrid por las inundaciones

De su carácter combativo da muestra los centenares de vecinos que, tras las inundaciones por las fuertes lluvias que sufrieron en el municipio y su comarca en octubre del pasado año, se plantaron en una marcha a Madrid a las puertas del Congreso de los Diputados para exigir al Gobierno la declaración de zona catastrófica de su pueblo por las consecuencias del temporal. 

Los vecinos se echan a la calle por “sus” campanas

Con estos antecedentes luchadores y un ADN de izquierdas en su gente, la noticia que ha surgido ahora es cuando menos curiosa. Y es que los vecinos de Teba se han echado realmente y literalmente a la calle para impedir que las campanas de su iglesia sean retiradas por orden de su párroco y viajaran lejos de Teba para ser restauradas.

Todo sucedió esta semana cuando entre los vecinos se corrió la voz de que una empresa foránea estaba manipulando las campanas de la iglesia para desmontarlas para su rehabilitación por parte del Obispado de Málaga sin haber comunicado nada a los responsables del Ayuntamiento ni a los feligreses de la Iglesia de la Santa Cruz Real. Un mensaje reenviado por los vecinos circuló masivamente convocándolos a acudir a la iglesia y evitar que se llevaran las campanas.

Pancartas y concentración vecinal

Una decisión, la de retirar las campanas, adoptada por el párroco y que enervó a la población. De este rechazo nació una masiva y espontánea movilización vecinal que tras concentrarse a la puerta del templo, con su alcalde a la cabeza, ha logrado frenar la operación del desmontaje de las tres de las campanas. 

Unos 300 tebeños se concentraron con pancartas y gritos exigiendo la paralización de los trabajos. El cura, que no esperaba esa reacción vecinal, se atrincheró dentro de la iglesia junto a operarios de la empresa responsable de la retirada de las campanas. El alcalde templó gaitas y calmó a la multitud al mismo tiempo que exigía la paralización de las tareas que no tenían licencia municipal y de las que ni siquiera se había informado al Ayuntamiento, algo que parece obligatorio. Al mismo tiempo el regidor prometía a los manifestantes que no permitiría que las campanas salieses de Teba.

El cura se esconde… y luego se va

Con este cariz y la presión vecinal, el cura reculó suspendiendo los trabajos e informó al Ayuntamiento que se iba fuera del municipio durante unos días.

Según el alcalde, “se trata de una operación catalogada como obra menor y que necesita licencia municipal. Al no contar con ella ordenó paralizar los trabajos y llevar así la tranquilidad a los vecinos". También se ha quejado de que "no ha habido información por parte del párroco y el Obispado al Ayuntamiento ni comunicación alguna a las cofradías o a las asociaciones locales".  

Y es que además de que el pueblo de Teba ha demostrado ser un activo defensor de su patrimonio, teme que “sus” campanas, de habérselas llevado a restaurar, no regresasen como ya ha pasado con otros elementos de la iglesia. En realidad llueve sobre mojado por que recuerdan el antecedente cuando en 1929 sus campanas se llevaron a la Exposición Universal de Sevilla y jamás volvieron dándoles un “cambiazo” por otras de menor calidad. Distintas informaciones apuntan que aquellas campañas tebeñas, artísticamente de gran nivel, están colocadas en la Giralda de Sevilla.

Tras ese “expolio”, años después, se adquirieron seis campanas también de gran valor histórico y artístico por su antigüedad. Pero tras esta compra los tebanos se conjuraron para que jamás las campanas volvieran a salir de su pueblo.

El Ayuntamiento comunista asumirá el gasto

Ayer, el Ayuntamiento de Teba hacía público que para evitar que las campanas tengan que salir de la localidad, asumirá la demasía que significará que las campanas se restauren sin salir de los muros de la iglesia. 

Teba, un pueblo con memoria y que sabe que la historia, de no transformarla, suele terminar repitiéndose.