La obra de títeres 'La Bruja y don Cristóbal' se estrenó en Granada el pasado 29 de enero y se repitió el 31 del mismo mes... y no pasó nada. Ni una denuncia, ni un escándalo, ni  una detención. Ni un delito. Así lo ha puesto de manifiesto el sindicato CNT-AIT de Granada en un comunicado al hilo de la detención de dos de los titiriteros de la compañía, a quien el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha enviado este sábado a la cárcel sin fianza por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo y otro cometido con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas garantizados por la Constitución.En su propia página web, la compañía cuenta que la obra ya ha visto la luz en Granada. "Tras dos meses y medio de creación por fin hemos presentado en Granada nuestro nuevo espectáculo 'La Bruja y Don Cristóbal. A cada cerdo le llega su San Martín'. Han sido unas semanas intensas de trabajo pero estamos muy satisfechos con el resultado. Todavía nos queda mucho que hacer con esta obra y muchos lugares que visitar. Nuestros siguientes bolos serán en el barrio de Tetuán en Madrid, con motivo del Carnaval, el día 5 de Febrero por la tarde en la Plaza de las Palomas". Poco podían imaginar los redactores de este texto de presentación lo que les esperaba en Madrid.'DEFIENDE LA CONVIVENCIA'El sindicato CNT-AIT de Granada ha defendido este sábado que la obra 'La Bruja y Don Cristóbal' que representaban los integrantes de la compañía 'Títeres desde Abajo' durante las fiestas de carnaval celebradas en el distrito madrileño de Tetuán en la que mostraron, ante un grupo de niños acompañados de sus padres, una pancarta con el lema 'GORA ALKA-ETA', y por la que han sido detenidos, "defiende la convivencia, la tolerancia y la aceptación de lo diferente", y en ella no se enaltece el terrorismoUna de estas personas es militante de la CNT, según ha informado el propio sindicato, que indica que el otro detenido es "un gran y querido amigo que conocemos desde hace años". Para la CNT, la posición de esta obra, "que procura ser humanitaria, ante ciertos problemas de actualidad, podía chocar con el de otras posturas políticas", si bien "la obra sí defiende la convivencia, la tolerancia y la aceptación de lo diferente".En esa línea, la CNT apunta que, "en esencia, 'La Bruja y don Cristóbal' procura representar, bajo las figuras recurrentes de cuentos y teatros, la 'caza de brujas' al movimiento libertario que ha sufrido en los últimos años, con los montajes policiales estilo 'Operación Pandora'".EL RELATOEsto es lo que relata la obra, según resume el comunicado de CNT: "La protagonista está en su casa, y, en primer lugar, su vida es interrumpida por la aparición del “Propietario”, que resulta ser el legítimo poseedor legal de la casa donde vive. No existen monjas violadas; bajo la forma de los muñecos, los adultos podemos comprobar que el propietario decide aprovecharse de la situación para violar a la bruja; en el forjeceo, la bruja mata al propietario. Pero queda embarazada, y nace un niño. Es entonces cuando aparece la segunda figura: una monja, que encarna la Religión. La monja quiere llevarse al niño, pero encuentra resistencia en la bruja, y en el enfrentamiento, la monja muere. Es entonces cuando aparece el Policía, que representa la Fuerza del Estado, y golpea a la bruja hasta dejarla inconsciente, y tras ello, construye un montaje policial para acusarla ante la Ley, colocando una pancarta de 'Gora Alka-ETA' sobre su cuerpo, que intenta mantener en pie para realizar la foto, como prueba. A partir de este montaje policial, surge la cuarta figura, que es la del Juez, que acusa, y condena a muerte, a la protagonista, sacando una horca. La bruja se las arregla para engañar al juez, que mete la cabeza en su propia soga, y la aprovecha para ahorcarle, para salvar su propia vida. El relato continúa algo más, pero esta es la esencia de lo que transcurre, y donde se encuentra toda la polémica".DIOS, PATRIA, REYDe este modo, "la obra está protagonizada por una bruja, que representa a las personas de mala fama pública, y que se ve en la situación de enfrentarse a los cuatro poderes que rige la sociedad, esto es, la Propiedad, la Religión, la Fuerza del Estado y la Ley", según el sindicato, que apunta que "se puede valorar si la obra es o no es para niños o para todos los públicos, pero resulta sorprendente que dos personas estén detenidas por una cuestión de mayores de 12 o 18 años".Además, desde la CNT explican que "'Títeres desde Abajo' nunca ha mencionado que su última obra es para niños", por lo que "no se puede acusar" a la compañía "de engaño y atraer a un público determinado", y añaden que, "en la actualidad, los niños presencian cotidianamente cosas mucho peores" a las que se muestran en la obra, "no solo en la televisión, sino en la propia calle que pisan".De este modo, la CNT afirma que "es absolutamente inexistente el enaltecimiento al terrorismo", y traslada su "apoyo a 'Títeres Desde Abajo'", así como defiende "el libre ejercicio de la creación artística" y agradece "a todas las personas, asociaciones y organizaciones que en el transcurso de unas pocas horas han mostrado su apoyo a 'Títeres desde Abajo'".